Kennya: Cazadora de Lobos ©

Capitulo 6

Dos semanas antes.

- Sea bienvenido Señor Ivanov.-

Un imponente hombre mayor bajó de la limusina. Llevaba un impecable traje a corbata y en su mano izquierda, un curioso bastón.

Sus ojos era tan fríos como el hielo. En su cara las arrugas le daban un aspecto curtido pero bastante fuerte.

Su postura era rígida. El antiguo Alfa de la manada Steelfang. Un hombre que exigía perfección a todos los lobos a su alrededor.

Nunca errores.

Caminó por los largos pasillos de aquella enorme y lujosa mansión.

Llegó a la oficina principal .

La que había ocupado un par de años atrás. Podría encontrarla con los ojos vendados.

Los guardias le cedieron el paso junto con una reverencia.

Miró el lugar. Adentró había tres lobos y su "querido" hijo afiebrado en el sofá del mismo.

- ¿Cómo esta? Dmitriy dímelo todo con detalle...-

- Mi señor, su hijo a encontrado a su luna - decía el tipo del cabello largo y negro.

El antiguo Alfa esbozó una sonrisa algo retorcida.

- Esas son buenas noticias. Al fin se calmaran un pocos los ánimos entre las demás manadas. Sin embargo Alekséi ¿No ha podido controlar aún a su lobo? ¡En que diablos estuvieron trabajando entonces! ¡Esa era tu prioridad Dmitriy! Que él aprendiera a tener más control de su lado licántropo. Y al contrario de eso, lo encuentro afiebrado y débil ¡Es inaceptable puñado de inutiles! -

El aludido sólo bajó la cabeza en señal de fracasó. Era cierto, habían trabajado duro para que Alekséi pudiera controlar su otra mitad interior.

Pero evidentemente habían fracasado.

- ¡Pa - Padre!...- el muchacho entre abrió sus ojos enfocando a su padre.

- Todos. Salgan - su voz salió dura y sin cabida a contradicciónes.

Y así lo hicieron.

- ¿La chica esta aquí?... De ser así , y viendo el estado en el que te encuentras. Temporalmente asumiré el cargo una vez más. Hasta que puedas marcarla como es debido. Deberás aprender a convivir con ella sin perder el control, o de lo contrario. Ambos morirán.
Lyosha estará encerrado en tú interior con una droga especial. Alekséi, estoy muy decepcionado de todo esto. Te creí mas fuerte. Un cachorro fuerte, pero como siempre, me equivoqué -

Había reproche en sus ojos, Alekséi sólo se giró sumamente avergonzado y apretó los puños en señal de frustración.

De alguna manera, su padre tenia razón. Ni siquiera pudo proteger a su Luna de unos Rogues y ahora...

Casi abusaba de ella. Casi la lástima.

- ¡Padre... Yo no!-

- ¡Basta! ¡Harás lo que te he ordenado! Podrás ser el Alfa de esta manada. Pero aún eres mi hijo. Y yo tu padre. Espero te haya quedado claro. Mientras tanto ella será cuidada y protegida, por tus hombres de confianza. Cuando haya progreso, hablaremos de esto... -

Y salió el duro hombre, sin mirarlo a los ojos. Pues no había mas que decir, y lo único que sentiría seria una gran vergüenza de su propia sangre.

Era de esperarse. Para Nikolai, Aleksei siempre fue un incompetente.

Lo suponía desde su nacimiento. La diosa luna lo había bendecido con un grandioso poder... Un desperdicio en él.

Su lado licántropo era de lo más peligroso, poderoso y feroz.

La Antigua oráculo de la Montaña les había advertido que si el no lograba controlar ése poder y esa furia. Moriría.

La solución estaba en su luna,su compañera. Sólo ella podría ayudarlo.

Y ahora... Todo se venía a abajo por una mujer.

Y lo más humillante. Saber que era una simple humana. La situación era de lo peor.

Una simple, débil e insignificante mujer humana como su mate.

En manos de un ser inferior.

Que maldita broma era esta.
Un despreciable y agridulce sentimiento de impotencia lo embargo.

Nikolaí Ivanov el podría averle dado muerte a la chica pero, aún era pronto.

Y lo haría... Pero esperaría.

"Haber que cartas juega esta niña o de lo contrario, que se vaya despidiendo de este mundo"

Continuara...