- Padre, por supuesto que me preocupa el destino de nuestra tribu, pero también me preocupa el destino de nuestra especie.
El anciano sacude la cabeza.
- Kaborí, la tierra esta ofendida con la especie. Si la provocamos nos aniquilará.
- No creo que Madre Tierra quiera aniquilarnos, si así fuera ya lo habría hecho, Padre, quiero recorrer el río con algunos de mis hermanos, y sus familias. Necesito saber que somos los únicos, a lo mejor algunos de nuestros hermanos de la ciudad han sobrevivido y necesitan de nuestra ayuda.
El viejo finalmente dice:
- No tienes mi consentimiento, pero veo que no podré convencerte, vete hijo, que la tierra te proteja.
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El Ultimo
AdventureEl olor nauseabundo me descompone, las imágenes son horripilantes, los perros vagabundos y las aves de rapiña son los nuevos amos de las ciudades.
