Rumpelstiltskin

XLIII Uniones

Lumen tenía apoyada su cabeza sobre las piernas de Dexter. Su rubia cabellera colgaba bajo el sillón al punto de rozar el suelo. Dexter masajeaba su sien suavemente. La felicidad de ambos era inmensa.

Pero el 'toc-toc' de la puerta tenía que interrumpir. Y es así como Dexter recibió a Intholme.

-Reunión en veinte minutos en el castillo.- Dijo Intholme seriamente.

-Gracias, en seguida iremos.- Le contestó Dexter.

Intholme giró su cabeza y siguió caminando en línea recta sin titubear la mirada.

Dexter cerró la puerta y apuró a Lumen.

-Dexter, no es necesario que hagas esto. Sé que me quieres, pero no tienes por qué hacer de tu vida una ida constante en busca de venganza.-Dijo Lumen.

-Gracias, Lumen. Realmente aprecio que no quieras hacer mi vida así. Pero por ti, bajaría la luna. Además de que toda mi vida fui en busca de poder. Siempre viví en un estado de 'riesgo', pero cuando tengamos el poder del Darkone nos iremos lejos, juntos.

Lumen sonrió.

-Quedarás atado a esto se mueva para donde se mueva.-Aseguró penosamente Lumen.

-Vamos.-Contestó Dexter.

Lumen y Dexter caminaron hacia el castillo.

Al llegar, el rey, Cuspedo, Ferdinand, Intholme y Gaspar los esperaban.

-Primero quería, en presencia de todos, unir a Lumen y a Dexter a nuestro grupo.-Dijo el rey.- Y quería resaltar que hubo varios ataques hacia nosotros y a los hechiceros, y me pareció que lo más seguro sería que todos ustedes habiten el castillo. Si bien pronto vendrán los hechiceros que se fueron junto a cientos más de ellos, Rumpelstiltskin podrá ir aumentando su ejército hasta volverse realmente peligroso.

Todos asintieron, y saludaron cordialmente a Dexter y a Lumen.

Intholme, Gaspar, Dexter y Lumen salieron a empacar y vieron que de lejos, una mancha azul se acercaba. Al tiempo pudieron distinguir que eran cientos de hombres vestidos de azul acercándose al castillo, hechiceros azules.