LVII Puntos cúlmines

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Rumpelstiltskin llevaba una semana ansioso, revisando en su pileta cada cinco minutos a Celia, Cuspedo, Intholme y Ferdinand a través de su hechizo "Muestraruim". Por lo que apenas se robaron a la niña, él se enteró.

—Belle, no pasaré la noche aquí. —Dijo algo tembloroso. Tenía miedo de lo que pudiese llegar a pasar.

— ¿Por qué tan nervioso?— Preguntó Belle— Estás yendo a pelear por tu poder, aun siendo un cobarde en necesitar esta magia, pienso que estás atravesando un miedo y eso es un avance.

Rumpelstiltskin no dijo nada. Ella se acercó, lo besó pensando que él se apartaría por temor a perder su poder. Pero él continúo con el beso, le sonrió y se fue.

El Darkone apareció en la casa de Cosima.

—Vengan ahora. — Dijo Rumpelstiltskin en el comedor donde estaban Cosima y Julie. —Está pasando, el bebé ya nació.

Almen y Candace estaban en su habitación con los oídos en la puerta

—No iremos. — Dijo Cosima.

—Yo iré. — Dijo Julie.

—No tienes magia, no hay mucha oportunidad de vivir. —Advirtió Cosima

—No me importa. — Dijo convencida Julie.

Cosima la apoyó, fue hasta su pieza, de debajo de la cama sacó un bolso. Y de él sacó una catana. —Iremos juntas. —Dijo.

Rumpelstiltskin las hizo tomar su mano y desapareció.

Aparecieron en la cúpula blanca.

El Darkone contó la situación a las sirenas y juntos partieron. 

RumpelstiltskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora