MALEC

Los padres de Alec

Cuando Alec llegó a la biblioteca, vio a sus hermanos (excepto a Max, que seguía en la escuela de Idris), a Simon y a Clary de pie frente a sus padres. Se colocó junto a Isabelle y decidió preguntar:
- ¿Qué pasa?
La mirada del padre de los Lightwoods se posó en Alec durante incontables segundos.
- Nueva York está siendo atacada. -Declaro Maryse.
- ¿Demonios? -Quiso saber Jace.
- No, una clase de repudiados mucho más fuertes.
- Pues vamos a por ellos. -Dijo Isabelle con el látigo enroscado en la mano.
- No. -Exclamó Maryse. -Nos vamos mañana a Idris y allí buscaremos una forma de derrotarles sin que mueran más nefilim.
Alec notó como el dolor deal cabeza que sentía se hacía más fuerte. No le gustaba ir a Idris y ahora menos que eso significaba no poder estar con Magnus o fingir que no eran nada frente a los demás.
- ¿Y tan peligroso es quedarse en la ciudad? -Preguntó Clary.
- No sabemos a cuanto llega la fuerza y resistencia de esas criaturas, los que estamos aquí cruzaremos mañana el portal a la ciudad de Alacante.
Robert estaba junto a su mujer con la mirada impasible y las manos tras la espalda.
- ¿Yo también? -Pregunto Simon. Él era un mundano transformado en vampiro, lo que hacía que para la mayoría de los cazadores de sombras fuera el doble de molesto que alguna de estas especies por separado.
- Si accedes a representar a los vampiros en esta ocasión, puedes venir con nosotros. -Era la primera vez que el padre de Alec hablaba y lo hizo con un tono de reproche que reflejaba el poco aprecio que tenía por los subterráneos.
- De acuerdo, sí, no me apetece que unos zombies nefilim me maten. -El chico intentó bromear pero al ver la tensión que había en la biblioteca, se calló.
- ¿Y Magnus? -Alec se dio de bofetadas mentalmente cuando vio lo que había dicho. Sin duda había sonado con demasiado interés y su hermana había alzado las cejas en advertencia.
- Puede cuidarse solo. -Dijo Maryse con expresión dura.
Alec no supo si fue la falta de emoción de sus palabras o el malestar que tenía pero acabó gritando:
- ¡Acabas de decir que un ejército de repudiados a los que no sabéis cómo vencer está atacando la ciudad y pretendes dejar a Magnus aquí! -La ira había estallado en los ojos de Alexander y se había puesto frente a sus padres.
- Marchaos. -Pidió Maryse a los demás.
- Pero... -Comenzó Jace pero Izzy le dijo algo y todos abandonaron la sala.
Alec volvió su mirada de nuevo a sus padres y no tuvo tiempo de decir nada antes de que su padre le hablara con furia.
- Alexander Gideon Lightwood, ¿podrías explicarte?
- ¿Qué? -Preguntó este confundido.
- ¿Por qué puñetas tu padre te ha visto besándote con un hombre, y encima con el brujo Magnus Bane? -La cólera era visible en cada palabra y movimiento de Maryse al hablar.
El aire abandonó los pulmones de Alec y se tuvo que apoyar en una mesa porque sus piernas le fallaron.
- Yo no... -Las palabras se le ahogaban en la garganta.
- No te molestes, solo dime una cosa, ¿eres gay, Alexander?
El chico no contestó, solo pudo asentir y al hacerlo vio como su madre palidecía y su padre ahogaba un gruñido.
- Bien hecho. -Dijo Robert. -Has humillado a tu familia y encima has mancillado nuestro apellido por un simple brujo.
Alec quiso gritarles. Gritarles que le dejaran en paz, que le dejaran vcir su vida como deseaba, ser quién era y que le aceptaran, decirles que ellos no tenían derecho a juzgarle. Pero se dio la vuelta, salió de la biblioteca y cuando estaba llegando a las escaleras oyó hablar a su madre:
- Búscate un nefilim o quédate solo, pero si vuelves a estar con ese brujo, este Instituto no volverá a ser tu hogar.
Alexander se dio la vuelta sorprendido pero solo encontró el pasillo vacío y el estruendo de la puerta de la biblioteca cerrarse.
Pensó que jamás se había sentido tan sólo y tan rechazado, y mucho menos por su familia. Subió las escaleras tan rápido como pudo y notó lágrimas de rabia resbalar por sus mejillas.

Aquí están los capítulos que se habían borrado. A partir de mañana capítulos nuevos.😜😜➰➰