MALEC

Wagnus

Tercer capítulo especial.
Pareja: Magnus Bane y William Herondale.
Dedicado a a_blue_lovely_kitten 💖😘

Magnus Bane llevaba semanas ayudando a Will Herondale con diversos asuntos, la mayoría fuera de las leyes de la Clave. La cuestión era que Magnus al principio le había visto solo como un molesto cazador de sombras al que ayudaba por la antigua relación que tenía con la familia Herondale.
Pero conforme iban pasando los días y las semanas fue viendo la gran fortaleza de Will, cómo se preocupaba por su parabatai y por las personas que consideraba su familia. Vio que debajo de esa dura expresión y de su habitual mal humor y sarcasmo tenía un gran corazón.
Magnus había empezado a tener que luchar contra lo que estaba sintiendo. Era demasiado improbable que ha ese chico le pudiese gustar el brujo.
Por eso, que Will saliera de la ducha con sólo unos vaqueros, le aceleró el corazón.
- William... -El brujo carraspeó intentando no mirar al nefilim. -Vale que vengas a mi casa directamente tras haber estado entrenando, pero por lo menos vistete.
Will le miró con una sonrisa burlona y se acercó al sofá donde el otro estaba sentado.
- Sé que soy irresistible, pero creo que el gran Magnus Bane podrá soportar mi presencia aunque esté sin camisa ¿no? -Aún así, Will cogió su camisa y se la puso.
- S-sí... -Dijo Magnus esforzándose por mirar a Will a los ojos. No se dio cuenta de que su glamour había desaparecido hasta que Will se acercó completamente a él y le miró fijamente.
- Wow, Magnus. Tus ojos son asombrosos. Tu marca de brujo, supongo. -Magnus sabía que el chico nunca la había visto sus ojos reales y se sorprendió de que no reaccionara asustándose como la mayoría cuando los veía por primera vez.
- No... No es para tanto, en todo lo demás soy bastante común. -Murmuró bajando la mirada. Hacía años que nadie le hacía sentir así y se sentía abrumado.
- Magnus... -Will le alzó la barbilla y pudo admirar de nuevo sus felinos ojos. -Nada de ti es común, todo tú eres asombroso, original e imprevisible. Así que no ocultes tus ojos al mundo, te hacen diferente y ten hacen ser tú mismo. Y a mí me gusta todo de ti. -La última frase la dijo en un susurro y Magnus pensó que debía haberlo imaginado, era imposible que hubiera dicho aquello.
- ¿Qué? -Preguntó el brujo.
- Ya me has oído, Magnus. -Respondió el chico con una sonrisa.
- William...
- No digas nada... -Susurró mientras se subía sobre Magnus y ponía una rodilla a cada lado de las caderas del otro. -A menos que vayas a decirme que pare. -Añadió rodeando el cuello de Magnus con sus brazos.
Magnus puso sus manos en la cintura de Will y le pegó a él todo lo posible mientras se acercaba a los labios del nefilim.
- No puedo resistirme a ti, William. -Magnus sonrió y Will pegó sus labios a los del brujo con fuerza.
Magnus se quedó paralizado un segundo ya que realmente no esperaba que el chico le besara pero después correspondió al beso mientras llevaba sus manos a la espalda de Will. Le mordió el labio provocando que Will separara los labios y Magnus juntó sus lenguas mientras recorría la espalda del chico.
Magnus alzó un poco las caderas y Will gruñó, besándole con fuerza. El brujo metió sus manos bajo la camisa del galés y le acarició el abdomen.
Will empezó a besarle más despacio, lentamente. Magnus se desesperó con la lentitud del beso y puso una mano bajo la barbilla del menor, pero Will se separó unos centímetros. Lo justo para poder ver los ojos de Magnus de nuevo y para que Magnus viera la batalla interior que estaba sufriendo el otro.
- ¿Will? -Le llamó con la respiración entrecortada.
- No... Lo siento, no debí hacer eso... -Will hizo amago de levantarse pero Magnus se lo impidió poniendo sus manos en la cintura del chico.
- ¿Porqué lo sientes? -Preguntó.
- Por... Haberte besado. -Susurró el de ojos azules.
- Te aseguro que no me ha molestado en absoluto.
- Magnus... Me he dejado llevar, no... Espera, ¿qué? -Preguntó mirándole sorprendido.
- No me ha molestado que me besaras, Will. Es más, me encantaría que te dejases llevar otra vez. -Añadió con una sonrisa mientras rozaba los labios del nefilim.
- ¿Qué...? -La pregunta de Will se interrumpió cuando Magnus pasó su lengua por el labio inferior del galés, provocándole un gemido.
Will respiró hondo y apartó la cara. Magnus frunció el ceño.
- No volveré a besarte. -Dijo Will en un susurro.
- Ya veremos.
Magnus se movió, empujando a Will hasta atraparle entre su cuerpo y el sofá. Comenzó a darle besos en el cuello mientras pasaba las manos de nuevo por su pecho. Vio como Will se mordía el labio para no gemir. Magnus sonrió y le mordió, dejándole una marca en el cuello
- Mag...nus... -El brujo acarició la cintura de Will y el chico gimió.
- ¿Aún no volverás a besarme? -Preguntó Magnus con voz ronca mientras le lamía el cuello.
Will no contestó. En cambio, puso sus manos en el rostro de Magnus y le atrajo para besarle con fuerza, anhelo pasión. Los gemidos de uno eran callados por los labios del otro.
Esa noche, sólo la luna y las estrellas fueron testigos del romance que comenzó entre el brujo y el cazador de sombras, que aunque había intentado hacer caso a la razón, los besos de Magnus le habían nublado el juicio de la mejor manera