Magnus había tardado tres días en convencer a Alec para que fueran a la playa, dos días más en conseguir que accediera a bañarse en el mar y otros dos días para que dejara que fuera él quien eligiese su bañador. Al fin, una semana después, Magnus y Alec estaban a punto de atravesar un portal para ir a la playa.
- Vamos, mi amor, se nos va a hacer de noche... -Magnus se quedó callado al ver que Alec aún estaba en pijama.
- ¿Qué? -Preguntó el nefilim parando en medio del salón.
- No estás vestido.
- Creí que querías elegir mi bañador. -Dijo Alec suspirando.
- Oh. -Una sonrisa apareció en el rostro de Magnus y chasqueó los dedos.
El pijama de Alec desapareció y ahora llevaba unos pantalones naranjas con flores que le llegaban por debajo de las rodillas.
- ¡Por el Ángel! Magnus, dime que es broma. -Magnus se rió mucho al ver la cara que había puesto su novio.
Volvió a chasquear los dedos y le puso a Alec un bañador negro demasiado pequeño. El brujo se mordió el labio, pero Alec tenía una expresión enfadada.
- Vamos, Alec. Te quedan genial.
- Si pretendes que lleve esto creo que vas a ir tú sólo. -Replicó el nefilim mientras se contorsionaba y tiraba de la tela para intentar que cubriera un poco más.
- Bueno vale, quizás es demasiado poco para tu estilo. -Magnus volvió a chasquear los dedos y Alec se tambaleó aturdido. Le había puesto un traje completo que le cubría hasta el cuello.
- ¡Magnus! -Gritó Alec rojo de vergüenza y rabia.
- ¿Qué pasa? ¿No querías ir más tapado? -El brujo tuvo que taparse la boca con las manos para no reírse a carcajadas.
- Te lo advierto, Magnus Bane, una sola broma más y me vuelvo a la habitación para no salir en lo que queda de día.
- Mmm, bueno... Depende de qué quieras hacer en la habitación. -Dijo Magnus mientras se humedecía los labios. Alec le miró de tal forma que un niño se hubiera asustado. -Vale, vale. -Chasqueó los dedos cambiando el traje por un pantalón que no le llegaba a las rodillas y era del mismo color que los ojos del nefilim.
- ¿Contento?
- Esta bien. -Alec se acercó a Magnus y cruzaron el portal.
Alec esperaba encontrarse en una playa abarrotada de mundanos donde no hubiera espacio ni para poner una toalla pero encontró un paisaje totalmente distinto. Estaban en una playa de arena blanca, con muchas palmeras que daban sombra. El agua era turquesa y no hacía demasiado sol.
- ¿Dónde estamos?
- En una isla del Caribe. -Magnus empezó a hablar mientras hacía aparecer cosas en la arena. -En esta isla no vive nadie por lo tanto nadie vendrá a esta playa aparte de nosotros.
Magnus había echo aparecer dos hamacas bajo las palmeras, una mesa con refrescos y una pelota de voleyball.
- Wow. -Exclamó Alec.
Magnus se quitó la camisa, quedando sólo con un bañador similar al de Alec pero algo más corto y de color dorado. Todo Magnus brillaba; su piel, su (poca) ropa y sus ojos sin el glamour.
- Wow. -Volvió a repetir el nefilim.
- ¿Vas a seguir diciendo "wow" o vamos a bañarnos? -Preguntó Magnus sonriendo. Pero no le dio tiempo a responder, tiró de Alec y le empujó hasta que estuvieron dentro del agua. Saltó sobre Alec para intentar hundirle pero no lo consiguió y se quedó rodeándole la cintura con las piernas y con los brazos tras su cuello.
- ¿Sabes? Estás muy sexy. -Susurró Magnus mirándole a los ojos. -Con el agua resbalando por tu rostro. -El brujo le acarició la mejilla. -Y por tu pecho. -Siguió bajando. -Este bañador te queda muy bien. -Susurró junto al cuello de Alec. Cuando le miró, el pequeño estaba sonrojado. Magnus apretó las piernas para pegarse más a Alec y le besó.
Alexander le devolvió el beso y pasó sus manos por los muslos de Magnus.
- Alec... -Gimió Magnus y metió una mano dentro del bañador del ojiazul. Éste le mordió el labio y luego se sumergió en el agua.
- ¡Alexander! -Se quejó Magnus cuando salió del agua. Se había soltado de Alec.
- Creí que habíamos venido a disfrutar de la playa. -Dijo Alec riendo.
- ¡Pues claro! -Alec notó el fastidio en la voz de su novio y rió con más fuerza. Así Magnus aprendería a no burlarse de él como había hecho antes.
- Claro que sí. -Alec volvió a acercarse y puso una mano en la cintura del brujo. -Una parte de ti parece tener otros planes. -Susurró y consiguió que Magnus se pusiera rojo, algo nada habitual.
- Venga, vamos a nadar. -Exclamó Alec dándole un beso en los labios y riendo de nuevo mientras le salpicaba con el agua.
Magnus reaccionó y fue tras él. Aquel día hizo que a Alec le empezase a gustar la playa. Y aún mejor si sólo estaban ellos...Hola!!!💞 ¿Os a gustado este capítulo? Yo por lo menos me lo he pasado muy bien escribiéndolo, espero que os haya echo reír😂😂😂. Bueno, ME VOY A VER LA PELÍCULA ANIMALES FANTÁSTICOS Y DÓNDE ENCONTRARLOS😍 Que tengáis un buen día, besos.💗💗
ESTÁS LEYENDO
MALEC
FanfictionHistoria del Gran Brujo de Brooklyn, Magnus Bane y su Nefilim, Alexander Lightwood. Aquí inventaré capítulos en los que se demuestra el amor que siente Magnus, (a su manera) y dónde intentaré que Alec venza su timidez en lo respectivo a su relación...