MALEC

Saphael

Bueno, ninguna de las parejas que dije tuvo 5 votos asi que publico esta para empezar porque Simon sale muy sexy en la nueva foto promocional de Shadowhunters🌚😂.

Primer capítulo especial.💖

Pareja: Simon Lewis & Raphael Santiago.

Simon llegó al hotel Dumort en mitad de la noche, con un arañazo en el brazo y el labio partido. Se había encontrado con un grupo de hombres lobo que iban totalmente borrachos y habían acabo peleando.
Al ser un vampiro se curaba rápido y la herida del brazo ya se había cerrado pero el daño del labio era mayor y un pequeño hilo de sangre seguía saliendo.
Recorrió los pasillos del hotel hasta llegar al pasillo donde se encontraba su habitación. Entró en su cuarto y estaba a punto de cerrar la puerta cuando Rafael entró a la habitación tan rápido que Simon no pudo reaccionar y se tambaleó varios pasos hacia atrás. La puerta se cerró por el aire.
- Simon, ¿dónde estabas? -Rafael se acercó hasta quedar a poca distancia del otro. Una expresión de desconcierto apareció en su cara cuando vio las heridas. -¿Qué te ha pasado?
- Nada... Me he peleado con unos lobos. -Murmuró Simon.
- ¿Cómo? Simon Lewis, conoces bien los Acuerdos, no puedes saltarte las leyes.
- No he sido yo, han venido ellos, eran tres e iban muy borrachos.
Rafael apretó los dientes y miró a Simon por todos lados para ver qué heridas tenía.
- Vale, yo me encargaré de que los perritos se metan en su asuntos. -Dijo Rafael mientras examinaba la herida cicatrizada del brazo.
- Rafael, enserio, no es para tanto. Estoy bien.
- ¿Te duele? -Le miró a los ojos y Simon creyó distinguir preocupación.
- Rafael Santiago, estás... ¿preocupado por mí?
- ¿Qué? -El vampiro soltó una carcajada forzada y le miró fijamente. -Por supuesto que no, pero estás bajo mi responsabilidad y me tengo que preocupar un mínimo por ti. -Lo dijo con mucha inseguridad en la voz y Simon notó que le temblaban las manos.
El joven vampiro estaba confundido con la actitud de Rafael.
Rafael no fue consciente de lo que hacia mientras alargaba la mano y limpiaba parte de la sangre que tenía el otro en el labio. La herida había terminado de curarse pero Simon tenía los labios rojos, por la sangre y por el golpe. Rafael se llevó el dedo a los labios y chupó la sangre de forma distraída. Tenía la mirada fija en Simon.
- Rafael... ¿Q-qué haces? -Logró preguntar en un susurro. El chico estaba sonrojado y el otro se había acercado hasta quedar muy cerca de Simon.
- Por Dios, Simon, ¿porqué haces tantas preguntas? -La mirada de Rafael pasaba de los ojos a la boca de Simon.
Varias ideas pasaron por la mente de Simon y el chico se sonrojó aún más al ver el rumbo que estaban tomando sus pensamientos. Llevaba tiempo pensando en Rafael de una forma que no debería y estar tan cerca de él no le estaba ayudando a controlarse.
- Yo... -Simon empezó a hablar y trataba de buscar algo que decir.
- Cállate. -Le interrumpió Rafael y no pensó lo que estaba haciendo, simplemente rodeó el cuello de Simon con los brazos y se pegó a él mientras le besaba.
Simon siguió su instinto y abrazó al otro por la cintura mientras correspondía al beso.
Ninguno de los dos hizo caso a su sentido común y Rafael empujó a Simon hasta dejarle pegado a la pared. Le lamió el labio inferior y notó la sangre que quedaba en la herida. Simon intentó no hacerlo, pero cuando Rafael le mordió el labio se le escapó un gemido. Rafael le mordió de nuevo y se separó un poco para susurrar sobre sus labios.
- ¿Acabas de gemir, Simon?
El chico abrió la boca pero no consiguió responder. Rafael puso las manos en los hombros de Simon y las bajó por su pecho hasta dejarlas en su cintura.
- Rafael... Para, no... -Consiguió decir en un susurro.
Simon cogió aire lentamente y abrió los ojos para mirarle.
- ¿Que pare? ¿seguro? -Preguntó Rafael con voz ronca mientras rozaba los labios de Simon.
Rafael se pegó más a él, provocando que Simon gimiera de nuevo. Simon se mordió el labio pero Rafael ya le había oído.
- ¿Por qué haces esto? -Susurró Simon mirándole a los ojos.
- ¿A qué te refieres? -Dijo mientras metía una de sus manos bajo la camisa de Simon y le acariciaba la cintura.
- Sabes muy bien... A qué me refiero. -Respondió entrecortadamente.
- Vas a tener que decírmelo tú. -Empezó a besarle el cuello y Simon ladeó la cabeza involuntariamente.
- Deja de... Jugar conmigo, Rafael. -Dijo Simon con un gruñido.
- ¿Eso crees que hago? -Le mordió un poco el cuello y subió sus besos hasta llegar a su oreja y siguió hablando. -Pues podríamos seguir jugando, ¿no crees?
Simon no pudo contestar. Su cerebro le decía que se apartase pero tenía la mente nublada y las caricias de Rafael le impedían moverse.
- Te deseo, Simon Lewis. -Esas palabras acabaron con el poco control que le quedaba a Simon. Agarró a Rafael de la cintura e hizo que le rodeara con las piernas mientras caminaba hasta la cama.
Una vez en la cama se puso sobre Rafael y le besó. Empezó a desabrocharle la camisa y le mordió el labio inferior. Rafael puso sus manos tras el cuello de Simon para acercarle más.
- La próxima vez que quieras seducirme, te lo pensarás dos veces. -Murmuró Simon y volvió a besarle.