Capítulo 3
Ya habían pasado un par de días desde mi encuentro con los Cullen, desde ese día he evitado sentarme en esa mesa, trató de sentarme lo más lejos posible de esta, pero desde ese día puedo sentir sus miradas disimuladas en mi dirección.
Hoy era el día trece de septiembre, me encontraba subiendo las escaleras de mi casa para ir a mi cuarto un rato, ya había llegado del Instituto por lo que tenía el resto de la tarde libre, al entrar en mi cuarto y dejar mi bolso tirado cerca del escritorio veo en mi cama un hermoso vestido blanco que me debe quedar hasta las rodillas con una cinta negra en medio a la altura de la cintura, junto a unos tacones de plataforma. Todo combinaba a la en perfecta armonía. No entendía que significaba eso en mi cama, aunque era hermoso, no se para que lo habrá comprado mi madre.
Decidí ir hasta su cuarto donde ella se encuentra y la veo en el medio de su habitación a punto de darse un baño.
-Madre, ¿qué significa ese vestido en mi cama?-.Le pregunto y la veo esbozar una gran sonrisa, que me deja desconcertada.
-Hoy iremos a una fiesta de cumpleaños en casa de una familia, es por eso el vestido, así que te quiero lista y bien arreglada para cuando nos vengan a buscar-.Dice sin borrar su sonrisa y veo un brillo de emisión en sus ojos, hasta que me doy cuenta de lo que dijo.
-¿Nos vengan a buscar?-.Pregunto sin entender.- ¿Quién?-.
-Es una sorpresa, ahora apúrate o llegaremos tarde-.Dice sin más antes de entrar al baño de su cuarto y cerrar la puerta dejando me con dudas en mi cabeza, sin pensarlo mucho me dirijo a mi habitación a prepararme.
No fue algo complicado sólo me di un baño en el que moje mi cabello, me vestí y me maquille nada exagerado sólo un poco de máscara para pestañas y un poco de labial para resaltar un poco el color rojo de mis labios, mi cabello lo deje suelto con sus pequeñas ondulaciones naturales, me puse algo de perfume y ya estaba lista.
Estaba tomando un abrigo de mi armario cuando mi madre me llamó desde la sala avisando que ya era hora de irnos. Baje lentamente las escaleras sin mucha prisa en terminar y cuando iba a mitad de estas me quedé congelada, mi madre me esperaba vestida con un hermoso vestido negro que resaltaba su figura y al lado de ella había un hombre muy parecido a los Cullen.
Su característica piel pálida como la cal, sus ojos como topacios, pero a diferencia de esos hermanos él era rubio, con sus facciones bien definidas, desprendía ese aire de perfección. Lo que me hizo contener la respiración fue ver su mano entrelazada con la de mi madre, en como parecían tan unidos el uno del otro y eso me dolió, ella nunca me dijo que salía con alguien, no me tuvo la confianza suficiente para decirme que salía con alguien, sin poder evitarlo sentí mis ojos escocer por las lágrimas retenidas, pero no le dejaría ver a ese hombre que me había afectado verlo con mi madre, puse una expresión imperturbable en mi rostro y termine de bajar las escaleras para quedar frente a frente a ese hombre, que aunque no quisiera admitirlo me daba la misma desconfianza que los hermanos Cullen, no me sentí en peligro porque los ojos de él nunca cambiaron de color como ellos para volverse amenazadores, seguían siendo cálidos y no dejaban de observarme, más bien evaluarme, para luego sin apartar sus ojos de los míos sonreírme.
-Es un placer conocerte al fin, soy Exen Cullen, tú debes ser Juliette-.Dijo de forma amable sin dejar de evaluar mi reacción al escuchar su apellido, no me impresionaba que fuese un Cullen pues tienen cierto parecido.
-Si esa soy yo-.Fue lo único de lo que fui capaz de decir, era mucho más alto que yo y mi madre parecía diminuta a su lado.- Y ¿cuál es el motivo de la celebración?-.Pregunté.
-Un cumpleaños-.Respondió con simpleza sin dar muchos detalles antes de darse media vuelta y tomar el abrigo de mi madre y dirigirse sin soltar su mano hasta la puerta y yo seguirlos.
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𝔻𝕚𝕤𝕔𝕖𝕕𝕚𝕥𝕖 𝕒 𝕞𝕖, 𝔸𝕞𝕠𝕣𝕖. | 𝐀𝐥𝐞𝐜 𝐕𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐢 |
Fanfiction"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos". Julio Cortázar Fanfic de Crepúsculo Algunos personajes pertenecen a la escritora Stephenie Meyer, otros son de mi invención.