Capítulo 11
Hoy era el gran día, hoy se casaría mi madre con Exen Cullen, la casa Cullen, que ahora era mi nuevo hogar, estaba decorada con una gran cantidad de flores hermosas que adornaban el jardín, todo estaba listo para la boda, en exactamente cinco días será la boda de Edward y Bella. La manada estaba entristecida y preocupada por la desaparición de Jacob, pero también sabían que él necesita su espacio para asumir que Bella se casaría.
La que estaba un poco desanimada con la boda de mi madre y Exen, era sin duda Alice por el hecho de no poder hacer una gran boda con una gran fiesta como le hubiese gustado, pero lo que la había animado sin duda era la gran boda que había preparado para Edward y Bella. La boda de mi madre era bastante sencilla y pequeña, no habrían muchos invitados y se realizaría a media tarde unas dos horas antes del anochecer, la luna de miel, nadie sabía dónde seria era un secreto y sorpresa para mi madre de parte de Exen, según tenía entendido duraría un mes, cuyo mes estaría viviendo únicamente con los Cullen, claro que esto ya no era raro porque nos habíamos mudado hace semanas a su casa.
Nuestra antigua casa mi madre no la había vendido para mi alivio, solo estaba deshabitada pero seguía amueblada, mi madre me dijo que esa casa era mía, como su única hija me pertenecía en su totalidad, así que ya tenía un plan, cuando cumpliera la mayoría de edad me mudaría a esa casa y dejaría a mi madre, asistiría a la universidad lo más lejos posible de este pueblo, y cuando me graduara vendería la casa y me mudaría para hacer mi vida lejos de toda esa familia de vampiros. Era un buen plan, solo tenía que esperar unos pocos años, quizás lo único que extrañaría de este pueblo sea la compañía de Seth.
La boda ya había empezado y bueno que puedo decir, fue todo muy lindo y emotivo, ambos dijeron sus votos de amor eterno, para luego cerrar el pacto con un beso, luego comenzaron las felicitaciones y buenos deseos de todos los invitados para la nueva pareja de recién casados. Yo simplemente estaba sentada en una mesa bastante apartada de la feliz pareja, sin duda estaba aburrida, no había podido traer un libro para entretenerme, mi madre no quiso invitar a Seth ya que dice que es una mala influencia para mí.
Cada día soporto menos su presencia, lo bueno es que tendré un mes entero para respirar en paz sin la presencia de mi madre para molestarme. Ya no estará revoloteando a mí alrededor, vigilándome a cada segundo, podre estar tranquila y pensar más detalladamente mi pequeño plan de escape. Viendo a mi madre, lo feliz que se encuentra sin notar lo miserable que me siento solo hace que está herida sangrante que tengo no se calme, es como si cada vez que esta por cerrarse simplemente volviera a abrirse con solo verla.
Ya habían pasado un par de horas y la celebración continuaba, había logrado pasar inadvertida para todos, con mucho sigilo entre en la casa y fui a mi habitación para luego cerrar la puerta con seguro, me quite el vestido que obligada por Alice debía de usar para la boda, me puse mi pijama y me acosté en mi cómoda cama para dormir y que este día se acabe.
Cuando desperté al día siguiente y baje a desayunar luego de asearme me encontré con la familia Cullen, Esme no tardo en acercarse a mí y abrazarme e forma muy maternal, su amabilidad y ternura me incomodaba, lograba que se me hiciera difícil no sentir nada por su persona y seguir en mi posición neutral; su afecto igual al de una madre solo hacía que mis ojos se llenaran de lágrimas y los recuerdos de cuando era feliz en mi antigua casa en la playa junto a mi madre me atormenten.
-Si tanto extrañas eso, debiste haberte despedido de tu madre anoche.- dice de forma fría Edward Cullen mirándome fijamente. Me separo de Esme y lo observo.
-¿Eso es todo lo que me vas a decir? No quieres agregar algo más, ya que siempre estas metido en mi cabeza.- le digo un poco molesta.
-Yo solo decía lo que pienso.- comenta Edward de manera casual y decido ignorarlo.
Luego de eso en mi primer día con los Cullen sin mi madre para molestarme me dedique a dormir casi todo el día. Y los siguientes días fue lo mismo, solo desayunaba y cenaba, no había visto a Seth desde hace semanas prácticamente o eso es lo que creo.
Estaba en mi cuarto, apenas me había despertado, aun no quería bajar a desayunar porque hoy es la boda de Edward y Bella, todos están muy emocionados y yo no estoy de ánimos para asistir pero tengo que ir, mi consuelo es que hoy veré a Seth ya que Bella invito al padre de Jacob y a Sue que vendrá con Seth, alguien toca la puerta de mi habitación y yo solo le digo que pase a esa persona. Es Rosalie, debo admitir que la presencia de la rubia no me desagrada del todo, aunque es muy hermosa y considerablemente fría con todos en general, debo de admitir que estos días ha estado al pendiente de mí y aunque crea que no lo he notado sé que se quiere acercar a mí y ser mi "amiga" o bueno digo yo que mi "amiga".
-Te traje tu desayuno y venía a ayudarte a que te alistes.- me dice mientras deja una bandeja en la mesa de mi habitación.
-Gracias, Rosalie.
Desayune bajo su atenta mirada, y una vez termine e condujo al baño e mi habitación donde la tina ya estaba preparada, le di una mirada de reojo y se retiró para darme mi privacidad, me bañe tomándome mi tiempo para luego salir con una bata cubriendo mi cuerpo y una toalla en mi mojado cabello. La bandeja con los platos sucios ya no estaba en ninguna parte, la cama estaba perfectamente y en ella delicadamente descansaba un hermoso vestido de un color rosa pálido que en la falda eran como unos retazos de tela donde no se veía un orden en específico y la parte de arriba era con un escote en v, si, sin duda era el vestido perfecto para mí; y en mi tocador mucho maquillaje y cosas para arreglar mi cabello, Rosalie estaba parada en medio de mi habitación, al verme salir me hizo seña de que me sentara en el tocador, quito delicadamente la toalla de mi cabello dejándolo caer en mi espalda, puso sus manos sobre mis hombros y me observo por el reflejo del espejo.
-Derecha, estas muy jorobada últimamente y vas a quedar hermosa.- dijo con una voz muy dulce que nunca había escuchado de ella antes de sonreírme cálidamente.
Le sonreí un poco para luego cerrar mis ojos y dejar que ella me arreglara, la verdad no me importaba mucho como iba a quedar solo esperaba que no fueran kilos de maquillaje
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𝔻𝕚𝕤𝕔𝕖𝕕𝕚𝕥𝕖 𝕒 𝕞𝕖, 𝔸𝕞𝕠𝕣𝕖. | 𝐀𝐥𝐞𝐜 𝐕𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐢 |
Fanfiction"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos". Julio Cortázar Fanfic de Crepúsculo Algunos personajes pertenecen a la escritora Stephenie Meyer, otros son de mi invención.