Capítulo 13

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Capítulo 13

Luego de que todo acabara se les fue informado a los Vulturi por Carlisle de la existencia de Lena, ellos quisieron conocerla y ahora una vez al mes mandan a alguien de su guardia para ver su crecimiento y el de Renesmee. Claro que no era una fecha fija, dijeron que vendrían cuando menos nos lo esperáramos.

Las vacaciones por navidad ya se habían acabado y había vuelto a la rutina, ir a la escuela, volver y hacer tarea para luego cenar y dormir hasta el siguiente día.

Por lo menos al vivir en una casa de vampiros que nunca duermen eran considerados conmigo que si lo hacia, igual que Lena y Renesmee. Era mi penúltimo año en el instituto, solo se acababa este y al fin seria solo un año más para irme a la universidad.

Cada mañana luego de bañarme encontraba la ropa que debía usar perfectamente arreglada en mi cama, eso era obra de Alice, ella se preocupaba de que todos luciéramos bien y a la moda. Solo había ido con ella y Rosalie de compras una vez, y me había divertido, a mitad del día yo estaba agotada y tomamos una pausa para que yo descansara y almorzara algo, claro que fue cosa de una hora y luego me siguieron arrastrando a diferentes tiendas, sino fuese porque cerraron el centro comercial al atardecer nunca hubiésemos vuelto a casa, sin embargo me agrado.

Rosalie se preocupaba por mis tareas y me ayudaba en la mayoría, aunque no le gustaban las de historias, Alice había logrado convencer a Jasper y él es el que me ayudaba, hacia ver la historia como algo interesante.

Luego de que los vampiros se fueron solo quedaron los Denali, ellos seguían la dieta de los Cullen así que volví a su casa, uno de los integrantes, Eleazar, su don era saber que dones tenían los demás, y descubrió que yo tenia uno bastante desarrollado aun siendo humana, que lo usaba de forma inconsciente y que con algo de practica lo podría usar cuando quisiera.

Ellos estuvieron aquí una semana y en esa semana me ayudaron con mi "don", y luego de que se fueron yo seguí practicando, ahora no solo evitaba que mis pensamientos fueran leídos por Edward, ahora también ocultaba "mi exquisito olor" de todos en esta casa, y lo único que aun no dominaba era hacerme invisible tanto del radar de Exen como las visiones de Alice; ciertamente no me gusta saber lo que pasara en el futuro para mi así que me esfuerzo para dominar eso.

Había salido con Rosalie, necesitaba estar sola, seguía teniendo conflictos con mi madre pero ahora no tanto como antes, toda la atención de ella estaba en su nueva familia, lo cual era bueno para mí, me daba mi espacio. Estaba con Rosalie, ambas estábamos sentadas sin hablar, pero no era un silencio incomodo, era reconfortante.

-Sabes Juliette, no quiero que te lo tomes a mal- dijo Rosalie rompiendo el silencio, parecía dudar de sus palabras, pero aun así continuo.- Pero yo te he empezado a considerar como una hija, como la que nunca he tenido la oportunidad de tener. Se que Amina no ha sido buena contigo desde que te conozco y se, al igual que todos que te sientes sola, y quiero que sepas que ya no lo estas y no lo estarás mas, porque me tienes a mi, que puedo ser tu amiga, tu confidente y hasta una madre para ti, si así me lo permites.

Sus palabras hicieron que se me llenaran de lágrimas mis ojos, eran unas palabras hermosas y tenía tanta razón en que me sentía sola, no lo resistí y me lance a sus brazos para abrazarla, le susurre un gracias y ella solo me siguió abrazando.

-También eres muy importante para mi Rosalie, y no me molesta que me veas como a una hija, pues yo te empezare a ver como una madre. – le dije aun abrazada a ella.

-Me haces muy feliz, gracias Juliette- nos separamos y seque las lagrimas de mis ojos, ella me sonrió.- Cuéntame, como vas con lo de tu don.- pregunto notablemente interesada.

-La verdad es que bien, aun me cuesta lo de que Alice no vea mi futuro pero he logrado que tenga visiones de mi, por lo que me cuenta, es complicado de explicar, a lo que me refiero es que ella me veía a mi y no mi futuro como tal, estaba como loca.- no pude evitar reír al recordar a Alice "regañándome" por interferir en sus visiones.

-¿Por qué yo no sabia eso?- pregunta curiosa, algo que me gustaba de estar con Rosalie era que me escuchaba atentamente y porque quería no por obligación.

-Habías salido con Emmett; a ver que mas, a si, ya Edward no puede husmear en mi mente, aunque es molesto estar todo el día concentrada en eso, ocultar mi olor es más fácil y Jasper me lo agradece, aunque creo que eso ya lo sabes.- digo mientras rio un poco, Rosalie asiente porque es obvio que no puede percibir mi aroma justo ahora.- He estado intentando ocultar a Lena del radar de Exen y lo he logrado por unos cuantos minutos, pero supongo que es fácil por su parte humana, ya que descubrí que el radar de Exen es más preciso con vampiros que con humanos ya que es más protector que otra cosa su don, aunque me gustaría intentarlo con un vampiro a ver. La cosa es que no quiero que los demás sepan que puedo lograr esconder a alguien, no se ni porque te lo cuento.- me era inevitable no reírme, me ponía nerviosa y ansiosa el tema de mi don con la idea de experimentar.

-Puedo ayudarte a que lo intentes, cuando lleguemos a la casa puedes probar a ver.- esa ida me emociono, podía probar, aunque eso requeriría de mucho esfuerzo.- ¿Qué es lo que debo hacer?- pregunto Rosalie bastante interesada en el tema.

-Simple, nada, yo haré todo el trabajo, solo necesito saber cuál es tu olor específicamente y el resto es sencillo o al menos básicamente.- Rosalie me tendió su brazo y aunque era raro, lo acerque a mí y puede percibir ese olor a vainilla con un toque de rosas, si eso eran rosas, estaba segura. Me aleje un poco de Rosalie y sonreí.

Había pasado el tiempo y fue el momento de volver a casa, cuando llegamos fuimos a la sala donde estaban todos, Rosalie fue a sentarse al lado de Emmett y yo en el sofá individual, Edward se había puesto de pie junto a Renesmee y empezaron a tocar el piano, era una melodía hermosa, le di una mirada a Exen que estaba junto a mi madre y Lena y luego vi a Rosalie que asintió en mi dirección muy disimuladamente, esa era la señal. Me concentre en el aroma de Rosalie visualizándolo en mi mente, como era ella, y donde estaba y luego pensé como su aroma disminuía hasta hacerse completamente invisible igual que su presencia, la música me ayudaba, hacía que me concentrara, claro que si hubiese cerrado los ojos sería más fácil la concentración pero sería muy evidente. La música llegaba a ese momento en el que las notas eran más altas para luego disminuir su fuerza hasta hacerse casi inexistente al igual que la presencia del aroma de Rosalie, y en ese preciso instante toda la calma del lugar se fue cuando Exen se puso de pie viendo fijamente a Rosalie como buscando algo, todos lo notaron como era obvio y trate de ocultar mi sonrisa de autosuficiencia, efectivamente lo había logrado, era la mejor de eso no cabía la menor duda. 

𝔻𝕚𝕤𝕔𝕖𝕕𝕚𝕥𝕖 𝕒 𝕞𝕖, 𝔸𝕞𝕠𝕣𝕖. | 𝐀𝐥𝐞𝐜 𝐕𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐢 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora