Capítulo 4
Seguía sentada en uno de los sofás de la casa de los Cullen, no hacía nada, sólo me quedé ahí mirando a la nada, mientras mil pensamientos pasaban por mi cabeza, como la manera tan rápida y precisa que tenían ellos de moverse, del sonido del impacto, de lo pálidos que son, y así un montón de cosas más que no lograba explicar. Me parecía algo fascinante pero al mismo tiempo aterrador, y ahí volvía al tema del sonido, ese sonido de un golpe tan sólido, me hacía pensar en lo frágil que era y estaba segura de que con el simple roce de alguno de ellos me podría matar si no median su fuerza, pero ni con estos pensamientos hacia que mi curiosidad sé apagué.
-Creo que deberías por lo menos moverte un poco, sino seguirás preocupando a tu madre- dice esa voz aterciopelada y calmada que había escuchado pocas veces, me giro para ver a Exen que me miraba fijamente esperando mi reacción y ahí en ese momento me di cuenta de lo dura que fui con ella.
-¿La trate muy mal?- me atreví a preguntarle.
-Fuiste un poco dura, no lo negaré ni te mentiré, pero debes entenderla, ella no quería que te enterases de lo que somos mi familia y yo de esa manera, creo que esperaba decírtelo en una charla o algo así- dice encogiéndose de hombros para restarle importancia al asunto.
-¿Debo tenerte miedo?- me atreví a preguntar.
-No.
-¿Por qué?
-Mi familia y yo somos algo así como vegetarianos- suelta una risa al decir esta palabra -. No tomamos sangre humana, sólo de animales, así que técnicamente no debes temer por tu vida en ese sentido- dice intentando bromear.
-No eres tan malo- digo en un susurro, pues siendo sincera, aprecio ese gesto de tratar de bromear conmigo sólo para que yo le agrade y el seguir con mi madre.- Pero aun así no confío en ti.
- ¿Y por qué no confías en mí? Obviando la razón de mi naturaleza - pregunta y puedo ver algo de curiosidad bajo esa máscara de frialdad como si hablar de lo que es no le molestará y por lo que veo si lo hace.
- Te seré sincera, no te lo tomes a mal, pero desde el momento en que te vi me hizo desconfiar, siento que le terminarás haciendo daño a mi madre y por consiguiente a mí y, si le agregamos tu condición de vampiro creo que es otro punto a esa desconfianza, algún día te aburrirás de mi mamá y eso la destruirá, y yo no quiero eso- término de decir y a medida de que iba hablando mi voz se iba haciendo más baja hasta volverse un susurro pero por su rostro sé que me escucho perfectamente.
-¿Entonces quieres que me aleje de Amina?- pregunta en voz baja y un tanto dolida.
- Eso no lo sé, pero algo has de tener para que ella allá aceptando ser tu pareja, pues desde que tengo memoria nunca se ha acercado a un hombre con la intensión de algo más que una simple amistad, por eso te digo que no quiero que le hagas daño, porque hacerle daño a ella es hacerme daño a mí.
- Entiendo tu punto de vista, y te prometo que siempre haré lo que crea que es mejor para ella- dice y me ofrece su mano como para cerrar así la promesa y la acepto, su tacto es frío y su piel es dura como el granito, es fascinante.
Ya cerrado el trato me ayuda a levantarme y suelta mi mano, así nos dirigimos a la salida donde nos espera mi madre y sin cruzar palabra alguna nos vamos de esa casa.
Una vez estacionado el auto frente a mi casa yo me despido de Exen con un movimiento de cabeza y entró en la casa sin mirar atrás lo único que hago es subir a mi cuarto para dormir, ha sido un día de muchas emisiones, sin pensar en nada me quedo dormida.
Al día siguiente noto a mi madre extraña, sé que algo le pasa, pero decido no preguntar, me deja en el Instituto y se va. Por alguna razón tengo un mal presentimiento que se hizo presente desde que vi a mi madre. Siento que después de este día nada va a ser igual.
Mi día en el Instituto es normal, llegue a casa y todo seguía normal, voy a la cocina y veo una nota, es de mi madre.
"Juliette, fui a dar un paseo en el bosque, regresó pronto".
Eso es raro, desde que nos mudamos a Forks mi madre nunca ha entrado al bosque, hasta me dijo que me alejara de él porque es peligroso y podría perderme.
No le doy muchas vueltas al asunto y después de comer una ensalada de frutas que no me sabe a nada, voy a mi habitación y luego de darme un baño de agua tibia comienzo a hacer mi tarea y así pasa toda la tarde, es una como cualquier otra, pero esta se siente diferente. Cuando ya está anocheciendo recojo todo al ya haber terminado y extrañamente comienzo a dormirme con aún el mal presentimiento presente.
Me despierto por un insistente ruido, veo por la poca luz que entra por mi ventana que debe estar por amanecer, voy al baño y lavo mi cara y luego me dirijo a la puerta de la entrada que es de donde proviene ese ruido que es el del timbre. Al abrirla y ver esa escena siento como los colores abandonan mi cara y rápidamente me hago a un lado para dejar que esos tres chicos pasen a la sala.
Uno de ellos tiene a mi madre en brazos, ella parece inconsciente y está más pálida de lo normal, me acerco a donde ellos se encuentran y mis manos tiemblan frenéticamente y no sé qué hacer.
-¿Qué le paso?- digo en apenas un susurro y mi voz suena temblorosa.
-La encontramos en el bosque, cerca de aquí- responde el que traía a mi madre en brazos, yo sólo logró asentir.
-Deberíamos llamar a un doctor- sugirió otro de los chicos yo sólo volví asentir.
-Pueden llamar al doctor Cullen- no sé por qué esas palabras salieron de mi boca, pero tenía la ligera sospecha de que la razón por la que mi madre estaba así era porque los Cullen tenían algo que ver.
-No creo que eso se pueda, los Cullen dejaron el pueblo, así que es mejor llamar a otro para que venga- yo sólo asiento, la verdad no me sorprende que mi madre este de ese modo considerando que los Cullen se fueron, lo peor es que como una estúpida le creí a Exen, pensé que no dejaría a mi madre, pero a la final lo hizo y ahora debe de estar rota y yo como siempre pagare los platos rotos. Solo espero una cosa y es que mi madre este bien. O por lo menos relativamente.
ESTÁS LEYENDO
𝔻𝕚𝕤𝕔𝕖𝕕𝕚𝕥𝕖 𝕒 𝕞𝕖, 𝔸𝕞𝕠𝕣𝕖. | 𝐀𝐥𝐞𝐜 𝐕𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐢 |
Fanfiction"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos". Julio Cortázar Fanfic de Crepúsculo Algunos personajes pertenecen a la escritora Stephenie Meyer, otros son de mi invención.