Capítulo 22
Esa noche Alec si volvió a mi habitación, me comento lo preocupado que estaba por mí mientras estuve inconsciente, lo cual solo me dio más esperanzas de las que ya tenía de que él podría estar enamorándose de mí. Me dejo un regalo esa noche, un teléfono celular, era uno de los más modernos de esos de última generación, solo debía usar ese teléfono para hablar con él y así estaríamos más comunicados. Lo único es que yo no podía llamarlo, él me llamaría a mí siempre y si necesitaba hablar con él debía enviarle un mensaje y él me llamaría. Debía de ser cuidadosa con el teléfono pues los Cullen no pueden enterarse de su existencia.
Desde ese día, casi todas las noches hablamos, me siento más cerca de él sin importar que estemos a varios cientos de kilómetros, pues todo es perfecto porque lo siento tan cerca aunque este tan lejos de mí. Lo gracioso del asunto es que una canción explica lo que siento cuando hablo con Alec de una manera tan perfecta. Por más que le pregunto a Alec el significado de esas extrañas palabras que me dijo solo consigo como respuesta que yo debo encontrar el significado. Solo sabía que me había llamado amor, pues en varias ocasiones me ha llamado así, según él es italiano y no importa cuánto insista para que me enseñe se niega a mi petición.
No dejo de pensar en la relación que tengo con Alec, sé que hasta cierto punto no es correcto lo que estamos haciendo, pero al mismo tiempo se siente tan correcto todo que me es imposible alejarme de él, aun cuando todo en mi interior me grita que voy a salir lastimada; he sido espectadora de dos relaciones humana-vampiro y de alguna manera las humanas siempre salen heridas en el trascurso del tiempo compartido; con Alec nuestra relación es mucho más peligrosa, pues él no está acostumbrado a contener su sed y eso me asusta, esa es la razón por la cual no he tocado ese tema, me da miedo saber su respuesta, no estoy segura de saber controlar mi reacción al saber hasta qué punto Alec desea mi sangre.
Ya han pasado varios meses desde que somos novios, ya empecé a ver folletos buscando universidades, la que más llama mi atención es una en San Francisco, no esta tan lejos de Forks como me gustaría pero es la que más me ha gustado hasta ahora. No sé cuál carrera elegir, las que más llaman mi atención son las que tienen que ver con la pintura, siento que podría dedicar mi vida a pintar grandes cuadros y exponerlos en grandes galerías. Pero aún tengo que pensarlo.
Lena y Renesmee cada vez están más grandes y hermosas; en estos momentos estoy con Lena en el patio detrás de la casa Cullen. Le había prometido que le haría un dibujo pues entro a mi habitación hace unos días y me encontró con las manos en la masa por así decirlo. Hasta ahora es la única de la casa que sabe de mi pequeño talento, había decidido dibujarla a ella, lo hermosa que es, trato de captar cada uno de sus rasgos, sus ojos tan expresivos y llamativos. El problema es que no deja de moverse, se distrae con mucha facilidad.
-Deja de moverte tanto.- le digo a Lena, ella vuelve a observarme y trata de permanecer lo más quieta posible.
-No puedo Juliette. Es muy difícil.- se queja y hace un adorable puchero, esta niña es muy manipuladora a veces.
-Y si platicamos de algo, así te moverás menos y yo podré terminar el dibujo.- le propongo y acepta encantada, es una niña muy inquieta es difícil que permanezca en el mismo lugar mucho tiempo.
-Háblame de tu amigo Seth, ya ha pasado mucho tiempo desde que acompañe a Ness y Jake a la reserva por primera vez y aún no he podido conocerlo, siempre huye de mí, yo no le he hecho nada, Julie.- y de nuevo el puchero, es curioso que quiera hablar de Seth de todas las cosas de las cuales podríamos hablar, aunque es cierto que no han hablado ni una sola vez.
-No sabría decirte por qué Seth "huye" de ti, pero siendo honesta mi amigo es un poco idiota, eso es algo que aprenderás a ver en los chicos cuando comiences a crecer.- le digo de forma calmada. Eso mantuvo pensando a Lena un largo tiempo, el suficiente para que terminara el dibujo. Antes de dárselo le deje en claro que nadie, ni siquiera mamá debía saber que yo le hice un dibujo sino me enojaría mucho con ella. Eso pareció bastar, pues en las siguientes semanas no menciono nada del dibujo que le hice. Esa noche Alec visito mi habitación, terminando por alegrar mi día.
-¿Ya sabes que dice la frase?- pregunto Alec, esta vez sí sabía que significaba, y me dolía saberlo, yo estoy enamorada de Alec, no podría separarme de él, de eso estoy segura. El saber el significado me entristecía.
-Si.
-¿Qué dice?- pregunto acercándose mucho a mí.
-"Aléjate de mí, amor"- mi voz había salido en casi un susurro, sus ojos mostraron tantos sentimientos que no sabía descifrarlos.
-¿Lo harás?- no parecía seguro con la pregunta que me hizo, yo sabía perfectamente cuál era mi respuesta, era demasiado obvia, por más peligroso que fuera lo nuestro no me importaba.
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𝔻𝕚𝕤𝕔𝕖𝕕𝕚𝕥𝕖 𝕒 𝕞𝕖, 𝔸𝕞𝕠𝕣𝕖. | 𝐀𝐥𝐞𝐜 𝐕𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐢 |
Fanfiction"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos". Julio Cortázar Fanfic de Crepúsculo Algunos personajes pertenecen a la escritora Stephenie Meyer, otros son de mi invención.