•Desire• (TERMINADA)

Capítulo 7

Dave's POV:

—Chris, quiero ver las cámaras de seguridad, necesito saber qué sucedió anoche.—dije a modo de saludo, entrando al despacho de mi padre.

—Pídeselo al guardia de seguridad de la entrada, dile que yo te mandé.

Sin decir palabra, salí de ahí y me dirigí a la cabina de seguridad que se ubicaba en la entrada de la casa.

—Buenas tardes señor, ¿en qué le puedo ayudar?—dijo el guardia al verme cerca.

—Mi padre me pidió que me enseñaras las cámaras. Antier en la noche.

—Claro, pase porfavor.

Abrió la puerta del pequeño cuartucho donde se almacenaban las cámaras de seguridad y todos los videos que éstas grababan.

El guardia rodeó el pequeño escritorio que ahí se encontraba y pulsó varias teclas. Al final encontró el video que buscaba.

En él pude ver el carro de Olivia entrar. Observé como me bajaba del coche, mientras yo estaba casi inconsciente.
Caí a la fuente. La mitad de mi cuerpo quedó dentro de ella, y mi cabeza completamente hundida en el agua.

Justo cuando comenzaba a preguntarme qué pasó después, la vi.
La chica rubia, la de los ojos sin color. Apareció de la nada y me sacó de la fuente. Luego se me quedó mirando.
Lo siguiente que mostraba el video era la misma chica, desapareciendo en la oscuridad, dejándome ahí tirado, después de salvarme la vida.

Ary's POV:

—No puedo creerlo, no puedo. ¡Lo voy a matar!—exclamó Kit en cuanto le expliqué de donde provenía el color morado que teñía mi pómulo y parte de mi ojo.

—Calma Kit, no es la primera vez que ésto sucede.—intenté tranquilizarlo.

—¡No me puedo calmar! ¡Ve cómo te dejó!—dijo furioso—Deberíamos ir a la policía.

—No podemos hacer eso, ya lo sabes.

Había considerado aquella opción antes. Sin embargo le temía más a mi padre de lo que parecía.

—No voy a dejar que siga haciendo esto.

—De cualquier manera, logrará salir. Tiene contactos, y sólo será peor para ambos.

Kit pareció darse cuenta de que tenía razón, bajó la mirada y me abrazó.

—Me duele verte así.—susurró en mi oído.

—Lo sé.—fue lo único que pude decir antes de devolverle el abrazo.

Al llegar al trabajo, Emma parecía haber olvidado por completo nuestra discusión del día anterior.
Mostró preocupación de inmediato.

—Ary, ¿que te pasó?—dijo consternada al verme.

—Estoy bien.

—No, no lo estás, ¿qué ha sucedido?

—Mi padre.—fue lo único que dije.

Emma pareció entender que no quería hablar del tema, porque no volvió a preguntar en todo el día.

Todo estaba normal, las cosas transcurrían como cualquier otro día.
Dejó de ser así, cuando Sam entró buscándome.