Capítulo 8

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Ary's POV:

—Mientras ella siga en esta casa, yo no pondré un pie aquí. Me largo yo. No me verás hasta saber que la has despedido.

Sus palabras se clavaron en mí como dagas. Seguidas por la fuerte mirada del Señor Anderson.
Se detuvo en mis ojos un buen rato, luego habló.

—Lo siento.—bajó la mirada, pero fue un gesto tan rápido que casi ni lo noté, porque volvió a mirarme fijamente—Habla enserio. No regresará... a menos que...—dejó la frase inconclusa.

—Lo entiendo.—contesté con el nudo en la garganta—Recogeré mis cosas.

Él siguió sin contestar y yo no esperaba que lo hiciera, así que di media vuelta y comencé a caminar hacia la puerta.

—Espera.—escuché su voz detrás de mí, volteé sorprendida y escuché—Gracias.—fue lo único que dijo.

Sin poderlo creer sólo asentí con la cabeza. ¿Acaso el Señor Anderson me acababa de agradecer? De cualquier forma, tendría que irme.
Sam me esperaba un poco más allá de la oficina, su expresión mostraba preocupación e incertidumbre.

—¿Qué sucedió?—preguntó al verme.

Y entonces toda la calma que había guardado se esfumó, me aventé a los brazos de Sam, y comencé a llorar descontroladamente mientras ella me frotaba la espalda en un gesto tranquilizador.

Una vez que me calmé, le conté todo. Sam me dio otro largo abrazo y me acompañó a recoger mis cosas.
Emma tampoco pudo controlarse y empezó a llorar cuando le conté.
Ambas prometieron guardar el secreto y por fin me dirigí a la puerta de salida. Me despedí una vez más de Sam y Emma, y regresé a casa, sin poder dejar de llorar.

Esperé a Kit en nuestro espacio por un buen rato, una vez que llegó y vio en qué condiciones me encontraba, me abrazó de inmediato.

—¿Qué pasó linda?—acunó mi rostro en sus manos y me miró a los ojos.

—Me despidieron.—hablé en voz baja.

—¿Qué? ¿Por qué?

Le conté todo a Kit también.

—Lo odio, lo odio, lo odio.—dije al terminar, llena de furia e impotencia

—Ese idiota va a pagar por lo que hizo.—contestó Kit entre dientes.

—No, Kit, porfavor. No sabes lo que dices.

—Va a pagarlo.— afirmó furioso.

—Encontraré otro trabajo. Tengo que, mi padre no puede saber que estoy desempleada.

—Escucha, yo me encargaré de esto. Confía en mí, te conseguiré dinero.

—No quiero que le robes a nadie para dármelo a mí.

—Tú sólo confía en mí preciosa.—me volvió a acunar el rostro con las manos, me dio un beso en la frente y me enredó en un fuerte abrazo.

En ese momento me sentí un poco más tranquila, sin embargo, las dagas azules seguían clavadas en lo más profundo.

Kit's POV:

•Desire• (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora