•Desire• (TERMINADA)

Capítulo 5

Dave's POV:

En cuanto abrí los ojos la luz me cegó. El pavimento debajo de mí estaba hirviendo. Me levanté de golpe, y sentí un intenso mareo al hacerlo. Las punzadas en mi cabeza eran incesantes y fuertes, el calor sólo las empeoraba. Me puse de pie y entré a la casa buscando a mi padre.
Lo encontré sentado en su despacho. No me volteó a ver hasta que entré.

—Chris, ¿qué sucedió?— me llevé la mano a la cabeza, intentando detener la agonía que ésta me provocaba.

—¿De qué hablas?—preguntó confundido.

—Ayer en la noche, se suponía que debí haber despertado en casa de Rike, pero amanecí aquí, tirado en el suelo.— le reclamé.

—¿En el suelo? ¿Cómo pasó eso?

—¡Es justamente lo que te estoy preguntando!—grité.

—No sé que pasó. Deberías checar las cámaras de seguridad.

Rodé los ojos. No le importó en absoluto lo que le dije. Decidí llamar a Rike.

—Deja de molestar.—contestó al tercer timbrazo.

—Necesito que me digas que pasó anoche.

—Lo siento amigo, estaba demasiado borracho como para recordar mi nombre, no tengo ni idea de que pasó contigo.—rió roncamente— Por cierto ¿te conté que ayer por fin logré que Katia se acostara conmigo?

—Me vale lo que hayas hecho con Katia anoche. Se suponía que despertaría en tu casa. Amanecí en la mía. ¿Qué sucedió?

—Ya te dije que no sé. Lo último que recuerdo es tú y Olivia bailando. Tal vez deberías preguntarle a ella.

Claro, no había pensado en Olivia.

—Tienes razón. Gracias.—colgué y llamé a Olivia.

Ella siempre contestaba al primer timbrazo, sobre todo si se trataba de mí. Pero después de cinco llamadas no pude contactarla. Decidí ir a su casa.

Toqué dos veces, su mamá abrió la puerta.

—¡Oh Dave! Que gusto verte, Olivia está arriba.—se hizo a un lado, permitiéndome pasar.—Yo iba de salida, que se diviertan.

—Gracias—contesté seco y subí a la habitación de Olivia.

Estaba recostada con la laptop en sus piernas. Alzó la mirada al verme, esperé que sus ojos se ilumanaran al ver que yo estaba ahí, sin embargo su expresión me defraudó.

—¿Qué estás haciendo aquí?—cerró la computardora de golpe y se levantó de la cama para ponerse frente a mí.

Sin tacones era mucho más baja que yo.

—No contestas el teléfono.—afirmé.

—¿Por qué debería contestar?

—Porque soy tu novio, y te estoy marcando.—la miré mal.

—¿Qué, acaso no recuerdas lo que pasó anoche?

—No. Precisamente por eso te estaba marcando. Explícame que sucedió.

—¡¿Que qué sucedió?! ¡¿Quieres que te lo recuerde!?

—Sí. A eso vine.—nunca había visto a Olivia tan furiosa. Sin embargo, traté de mantenerme firme y serio.

—Ayer me pusiste el cuerno. En mi cara. Con una chica que tiene novio. Él casi te mata, estabas borracho y estaba a punto de golpearte. Tan mal cómo estabas, te hubiera matado de un solo golpe. Te llevé a tu casa, y corté contigo. Ya sabes todo, ahora lárgate.

Me quedé sin palabras, pocas veces me quedaba sin nada que decir.

—Entonces...

—Lo que escuchaste, ¡ahora lárgate de aquí imbécil!

Los ojos de Olivia comenzaban a humedecerse. Decidí que era hora de irme. Me di media vuelta y regresé a mi casa sin decir nada más.

Ary's POV:

Me dio mucho miedo ir a trabajar al día siguiente. Miedo de encontrarme a Dave Anderson, de que supiera que fui yo quien lo dejó tirado junto a la fuente la noche anterior.
Llegué a la casa muy asustada, sin embargo, el temor se fue desvaneciendo conforme pasaban las horas y yo seguía con mi trabajo habitual.
Todo iba normal hasta que Sam bajó. Estaba atareada y parecía frustrada.

—Ary, hazme un favor.—dijo sin siquiera saludar al entrar.

—¿Qué sucede?—respondí.

—El señor Anderson tiene una junta hoy por la noche. Su traje aún no está limpio. Necesito que lo laves y lo planches lo más rápido posible. Tiene que estar listo.

—De acuerdo, ¿tú lo tienes?

—No, porfavor sube por él al cuarto de la ropa. Tengo otras cosas que hacer. ¡Necesito que esté listo ya!

—Tranquila Sam, estará listo—dijo Emma por mí.

Sam asintió y subió corriendo las escaleras por las que había llegado.

—Creo que deberías ponerte a trabajar en eso—habló Emma.

—¡Enseguida jefa!—bromeé y subí las escaleras.

Dave's POV:

Llegué frustrado a mi casa. Sin saber qué hacer o qué pensar. Saqué una cerveza del refri y subí las escaleras mientras la tomaba.
De pronto, al tiempo que caminaba por el pasillo para dirigirme a mi habitación me encontré con algo, o más bien alguien, que no esperaba ver. Una chica que nunca había visto en mi vida.Su cabello era rubio, no muy largo pero tampoco muy corto. Pequeña, flaca y débil. Me detuve a verla por unos segundos. 

Iba caminando hacia el cuarto de ropa, de pronto algo cayó de su bolsillo pero no logré ver qué era. Se detuvo a recojerlo y en cuánto se agachó, me vio mirándola. Desvié la mirada de inmediato y seguí caminando. No logré ver el color de sus ojos.

Ary's POV:

El cuarto de ropa era donde se acumulaba la ropa sucia, y de donde salía todo aquello que teníamos que lavar Emma y yo todos los días. Pero casi siempre era Emma o Sam quiénes llevaban la ropa al cuarto de lavado, yo tan solo había subido un par de veces.

Subí las escaleras y comencé a caminar hacia mi destino. De pronto sentí y escuché como el corazón de cristal que siempre llevaba en el bolsillo cayó. Me agaché a recojerlo y lo vi. Ahí estaba. El mismísimo Dave Anderson.
Alto, fornido, su cabello dorado mal acomodado. Llevaba una cerveza en la mano. Era cómo un ángel, y al mismo tiempo cómo un demonio.
Me estaba mirando, sin embargo, su mirada no duró más de una milésima de segundo.
Cómo si yo no existiera y cómo si nunca me hubiera visto, siguió caminando y cerró la puerta de su habitación con un sonido estrepitoso, dejándome helada.