Cap. #3

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Han pasado Ya 2 semanas es el último incidente en la mansión Sakamaki, el ambiente está  relativamente "normal", aunque los 6 hermanos siguen estando atentos al comportamiento de la rubia.  Quien hasta el momento no ha tenido ninguna sensación o presentimiento extraño, eso la tenía tranquila, pero todavía las cosas en la mansión no estaban totalmente como antes,  a la chica ya se le hacia muy raro que ninguno de los chicos había siquiera intentado morderle ¿por que?  Es lo que se preguntaba una y otra vez,  pero bueno... Tampoco se iba a quejar de ello.

Yui se dirigió a su cuarto, se sentó en su cama y tomó el diario de su padre que permanecía aun en blanco.

–Ay papá ¿que es lo que esta pasando?

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–Ay papá ¿que es lo que esta pasando?...no sabes cuanto te extraño–

Dio un gran suspiro y se acostó en la cama... Cuando escucho un ruido,  se asusto (pues con todas las cosas que le han pasado ¿pues quien no?) se deslizo hacia el otro extremo de la cama y se como debajo de ella,  donde había una caja. 

–no me digas que–

Baja de la cama y saca la caja, que estaba amarrada con un listón rojo que ella le había puesto,  desato los nudos y quito la tapa,  adentro,  se encontraba la muñeca,  el tenerla allí era la única manera​ de que no se moviera de su lugar, pero ahora su rostro... Había vuelto a cambiar, como lo había hecho de hace unos días atrás. Ahora su rostro reflejaba una expresión de burla, con una sonrisa algo extraña y sus ojos mas abiertos. ¿que como es que no ha botado la muñeca?  Pues lo había intentado,  pero siempre que lo hacia... Ella volvía,  causando algún desastre, quemando las luces de toda la mansión,  rasgando cuadros o quebrando objetos invaluables... Eso ocurrió una y otra y otra vez,  hasta que Reiji decidió dejar de intentar desecharla y la guardo en una pequeña caja de madera, que el dejo en su cuarto, pero tal y como ocurría antes,  la caja desaparecía de allí y aparecia en la habitación de Yui, Así que decidieron dejarla allí. La rubia saco una libreta y tomo un bolígrafo y comenzó a dibujar el rostro de la muñeca, tal y como hacia antes,  ya que casi cada 4 o 5 días, la sacaba de allí y veía si había algún tipo de cambio,  y si lo había lo dibujaba o escribía en esa libreta. 

Mientras hacia el dibujo,  a su mente llego un nombre. 

Frosty...¿eh, Frosty? –

Desde allí hasta terminar el dibujo,  ese nombre no salia de su cabeza. Al dar la última trazada de su dibujo PERFECTO,  un impulso la hizo pararse de su cama,  ir a bañarse y a vestirse rápido y tomar un pequeño bolsito,  donde metió su monedero y luego salio de su cuarto y se dirigió al de Reiji.

–¿que es lo que estoy haciendo? –

Entró a la habitación de azabache
Para llevarse la sorpresa de que todos estaban allí reunidos. 

–Chicos...Lamento la interrupción,  solo quería avisarles que debo salir un momento–

Todos se sorprendieron al oir eso,  pero no dijeron nada. 

¿¡Hermanas!? ♦❇Yui Komori❇♦ Una Nueva AmenazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora