La noche se notaba demasiado silenciosa, el mundo estaba de luto sin siquiera saberlo pues dos de sus mas brillantes luceros se habían extinguido, dejándolo indefenso ante las criaturas que se escabullen entre la oscuridad, esperando el momento en el que al fin puedan desatar su veneno y acabar con todo.
Ya a salvo, cuatro de estas bestias ahora se encontraban resguardadas en un templo que vilmente habían tomado por la fuerza, para lamer sus heridas y regocijarse en el jubilo de su victoria.
— Ugh... Que miedo. Las personas no exageraban al hablar de lo poderosos que eran esos dos, por un segundo llegue a pensar que podíamos perder — Confesó uno de los demonios de manera burlona y cínica a partes iguales.
— Les das demasiado crédito. Tal vez dieron un poco de pelea antes de morir, pero de todas maneras no tenían oportunidad contra nuestro poder — fanfarroneó otro de la misma manera.
Ahora tenían la seguridad de mofarse de ello, pero sin importar lo que pudiesen decir sabían muy bien que aquellos dos de los que ahora se burlaban habían logrado debilitarlos como no creían posible y que si la pelea se hubiese prolongado por mas tiempo las cosas no hubiesen terminado tan bien para ellos.
Por su parte las bebés Yui y Hikari seguían llorando con todo lo que sus pulmones diminutos les permitían, haciendo eco en todos lados.
— !Que desagradable! Los lloriqueos de estos pedazos de carne inquietan a mis preciosos bebés — habló con desagrado un tercero, acercándose a la mesa de fría piedra en donde las habían dejado — Ahora que Miyori y Bastian están fuera del juego, el mundo está a nuestros pies ¿Para que Ryunosuke necesita a las mocosas? No sirven ni como un aperitivo.
Entonces tomó a la pequeña Hikari por la pierna colgándola de cabeza, ofreciéndola a los dos Ghouls a su lado, que se levantaban en sus patas traseras ansiosos por probar un pedazo.
— ¿Son quejas lo que escucho. Risemi? — Preguntó uno de sus compañeros riéndose — Es extraño que no le estés lamiendo las botas al jefe.
— Cierra la boca si no quieres que mis bebés arranquen tu fea cabeza — Lo amenazó casi lanzando a la bebé devuelta a la mesa. Mientras las criaturas gruñían enseñando sus dientes y babeando.
— Perturban mi calma, cierren la boca ya — Exigió saliendo de la oscuridad una figura imponente, haciendo que todos los demás se arrodillaran como muestra de respeto — Es hora de dejar de perder el tiempo como niños y terminar con esto de una vez por todas.
— ¿Es esto realmente necesario señor mío? — Cuestionó nuevamente Risemi, yendo al lado de su maestro.
— De lo contrario no estarían vivas, querida.
— Pero.. — Sin dar tiempo a más cuestionamientos le tomó del cuello elevándola del suelo, mientras que sus criaturas no podían hacer más que agachar sus cabezas con temor.
— No cuestiones mi credo ¿Acaso haz olvidado tu posición?
— Perdoneme, no fue mi intención faltarle al respeto — Dijo casi en un susurro gracias a la fuerza con la que su garganta estaba siendo oprimida. El hombre la dejo caer al suelo tosiendo.
— ¿qué será de ellas después del ritual? — Preguntó con precaución uno de los otros.
— Si son dignas y sobreviven. Crecerán conociendo su verdadero potencial — Soltó una sonrisa torcida acariciando delicadamente el rostro de las bebés — Se convertirán en lo que sus padres quisieron destruir ¿No es graciosa la ironía?... Comencemos.
Los tres subordinados se tomaron de las manos mientras que el supremo elevaba las suyas al aire, de sus bocas, voces que no les pertenecían empezaron a balbucear palabras incomprensibles, sus ojos fueron hacia atrás quedando totalmente blancos y pequeños espasmos provocaban que sus cuellos y extremidades se retorcieran.
Encabezando los rezos, Ryunosuke tomo una daga afilada y la elevo dejando que la luz opaca que se filtraba al lugar se reflejara en ella.
— Este mundo impuro tendrá un nuevo amanecer y todos los pecadores serán erradicados — Declaró entre el éxtasis de la oscuridad que se generaba a su alrededor, donde las mellizas aun resplandecían con su luz pura — Hoy mis pequeñas criaturas, serán limpiadas de la inmundicia de su herencia.
Empuñando la daga apoyó el filo en el pecho de Yui y quien lloró aun mas fuerte por la desagradable sensación, y un arma apareció.
Atravesando la habitación, un Khopesh se hizo camino entre los demonios haciendo que soltaran sus manos y terminara clavado en la pared del fondo, tras ser esquivado Ryunosuke con tan solo un movimiento de su cabeza. (N.A: Un Khopesh es un sable corto y curvo, conocido por ser utilizado en la antigüedad por los egipcios)
— ¿Quien se atreve a profanar la paz de este templo sagrado? — Habló el demonio mayor hacia la oscuridad del resto templo.
— ¿Sagrado? hasta que ustedes llegaron lo era, ahora no es más que uno sucio nido de plagas.
Dos siluetas salieron de las sombras. De inmediato siendo reconocidas por las bestias. Soltando una risilla burlona Ryunosuke elevo de nuevo sus manos esta vez hacia ellos dándoles la bienvenida.
— desde hace años la humanidad se condenó a si misma a caer en un abismo irreversible y yo les brindare la salvación. Creare un nuevo Edén donde no hay lugar para la sucia plaga humana, llegó la hora del comienzo de la nueva era — Profesó apasionadamente — al igual que su padre mi querida sobrina no lo comprendió, así que decidí ser bondadoso poniendo fin a su existencia mundana y salvando a sus dos crías de seguir el mismo camino.
— No se me interesa en lo mas mínimo si piensas que eres el maldito mesías, veamos que tanta mierda hablas cuando te mandemos al infierno de una buena vez — Gruño Kannon girando su lanza, apuntando a los cuatro monstruos.
— En resumen cierra la boca — Completo Kottan.
— ¡No permitiré que le falten al respeto al gran maestro! — Risemi hizo un simple gesto con sus manos y sus mascotas se pusieron en guardia — Es hora de comer.
Los Ghouls corrieron hasta ambos hombres. Kannondando un paso adelante, chasqueó la lengua y se preparó recibiendo al primero de ellos golpeándole en la cabeza con el extremo inferior de su lanza y rápidamente atravesándolo con el filo. A tiempo para tirarlo fuera del camino y con un movimiento cortar por la mitad al segundo. Risemi dio un jadeo estupefacta, mostrando aparente pesar por la derrota de sus mascotas.
— Ven aquí, te llevaré con ellos.
Rugiendo, se abalanzó sobre Kannon enfurecida, pateando su pecho con una fuerza brutal, haciéndolo salir disparado fuera del lugar.
Ahora Kottan estaba solo en el lugar con todos los demás demonios. Cualquier cosa que hiciera podía poner en riesgo la vida de las pequeñas y la de el, debía pensar muy bien su siguiente movimiento.
— ¿Que planeas hacer tu solo contra nosotros, humano? — le retaron los otros dos lacayos restantes hablando al unísono.
— Aún no lo tengo muy claro, pero el plan es simple: Exterminar y recuperar.
— No vas a recuperar nada.
— Muestren su mejor truco — Se preparó — Estoy listo para lo que tengan.
Entonces, el cuerpo de cada demonio empezó a deformarse, fusionándose en una gigantesca masa negra y viscosa de la cual salieron cuatro piernas extrañas y convirtiendo sus brazos en un par de tenazas peligrosamente puntiagudas.
— Aquí es cuando Kannon me dice que cierre la boca, debo empezar a hacerle caso.
ESTÁS LEYENDO
¿¡Hermanas!? ♦❇Yui Komori❇♦ Una Nueva Amenaza
FanfictionTodo comienza con Yui, quién se llevará la sorpresa más grande de su vida, tras enterarse de la existencia de....¿¡su hermana!?. Desde ese momento, sus vidas correrán peligro al ser perseguidas por un presunto clan que quiere atraparlas y eliminarl...