¿¡Hermanas!? ♦❇Yui Komori❇♦ Una Nueva Amenaza

Cap. #19

Narra Subaru.

Maldición, lo que me faltaba, tener que ir a buscar a la escoria de Ayato, seguramente esta en esa chica.

Hmp, desde que llego a este lugar, las cosas se han puesto de cabeza. Primero esa mujer que intentó reencarnar en su cuerpo, ahora esto.

Ha sido muy raro para todos, más aún la otra noche cuando esa supuesta amiga de ella vino a la mansión, el solo recordarlo hace que toda mi piel se erice.

En fin... Iba caminando por el pasillo y me detuve en frente de la puerta de ella, entonces escuche a Ayato hablar y después un portazo... Agh, que molestia seguro esta tomando de su sangre, aunque no lo puedo culpar, todos nosotros nós hemos estado conteniendo muchos días, yo también estoy sediento.

Entre a la habitación y note que los ruidos venían del baño ¿que cochinadas estará el haciendo el imbécil ese? wuagh... Estaba por irme, pero escuche un fuerte golpe y luego... Solo silencio.
Sonó muy fuerte, así que me acerqué y abrí la puerta.

- ¿Qué esta pasando aquí? - Vi a Ayato tirado en el suelo con una cara de espanto y a ella inmóvil viendolo - ¿Que le paso?.

- n-no lo se de repente se cayó al suelo- Respondió ella nerviosa.

me agache a su lado y lo senté derecho...

- Oye... Imbécil - Chasqueé un par de veces los dedos en frente de su rostro, pero aun así no reaccionaba, sus ojos seguían perdidos en la nada - ¡Hey... Tsk, que molestia!

No tuve de otra, le di un par de cachetadas con fuerza.

- ¡Ayato, reacciona! - Estaba por darle otra, pero detuvo mi mano antes de que tocara otra vez su cara.

- ¿Que crees que haces tocando la cara de Ore-Sama? - Respondió molesto y adolorido, ya parecía estar bien así que me levante.

- Te quedaste como idiota viendo a la nada y no reaccionabas - Conteste cruzándome de brazos. El se levantó y miro a la chica unos segundos - a lo que vine - Dije llamando la atención de ambos - El tipo ese volvió, Reiji me mando a buscarlos.

- ¿Kannon-san esta aquí? - pregunto ella exaltada a lo que asentí, entonces salió rápido del baño y se fue de la habitación.

- ¿Que fue lo que te paso? - Le pregunte serio a Ayato.

- No lo se... - respondió desconcertado, luego desapareció.

Jamás lo había visto así, todo esto ya se esta saliendo de control...

Narradora.

Una vez que ya todos estaban abajo la clases comenzaron, bueno... Solo para los trillizos y para Yui. Los muchachos se notaban incómodos y el ambiente estaba demasiado tenso, más que todo entre el pelirrojo y rubia, quienes en algunos momentos cruzaban sus miradas recordando lo pasado hace rato.

Las clases con este hombre se habían tornado más que lentas, igual que todo ese día, Yui estaba impaciente de poder hablar con Kannon de lo que había pasado, el lo notaba, pero no podía darse el lujo de alejarla de los demás para hablar en privado como el día anterior, eso levantaría muchas sospechas.

- Tomen un descanso - Dijo el tutor.
Todos dieron un suspiro y se apoyaron en el espaldar de la silla.

Esa era la oportunidad, Yui se Levantó de pronto de la mesa en donde estaban todos sentados.

- iré a preparar algo de té - Dijo sin más.

- señorita Komori ¿seria usted tan amable de darme un vaso con agua? - respondió Kannon con su muy convincente y falsa amabilidad.

- como no, sígame - Respondió ella captando la indirecta.

Ambos salieron del salón y se dirigieron a la cocina. Yui comenzó a preparar té.

- Creo que ya podemos hablar tranquilos - menciono el hombre, poniendo una especie de rosario en las manos de la chica.

- ¿Que es eso Kannon-san? - pregunto confusa mientras veía la prenda.

- es un rosario purificado, evita que las "Criaturas paranormales" puedan usar sus habilidades estando cerca de el, confundiendo sus sentidos en general - Respondió con el mismo tono amargado de siempre.

- Entonces... ¿Ya sabe que ellos son..? - no pudo terminar la frase al ser interrumpida por el.

- Claro que se que son vampiros, hasta un viejo podría ver esos colmillos - respondió nuevamente y ella asintió.- como sea ¿no querías decirme algo?.

- ah si... Venga por aquí - Le dijo la chica guiándolo al jardín, parándose en frente del jardín - puedo sentir algunas cosas al estar aquí, es un poco menos fuerte que las veces anteriores pero...

- Si, entiendo... Yo también lo puedo sentir.

- además de unas visiones. Eran muy extrañas y confusas... Pero a la vez siento haberlas visto antes - Dijo ella pensativa posando una mano sobre su mejilla.

- ¿Que cosas viste? - Pregunto Kannon, mirándose más interesado.

- Mm. Un... Trono, una puerta de piedra, cuatro sombras y una mesa muy... Rara - el hombre pareció verla con sorpresa y preocupación - ¿usted sabe que significa?

El negó con la cabeza, sus ojos reflejaban desconcierto.

Aclaro su garganta - No. me temo que no se a que te refieres... ¿Alguien más sabe de esto? - Pregunto serio.

- No, de todas maneras ¿Quien podría creerme? - Contesto riendo un poco.

Entonces el la miró de reojo, sabia que ambas chicas se habían estado comunicando a través de los pequeños teléfonos. Ella río apenada.

- Espero que se mantenga así - Dijo
Kannon. se incó pasó sus dedos entre la tierra, mejor dicho, la ceniza del jardín y frunció el ceño.

Luego de levanto y vio alrededor con recelo.

- Creo que seria mejor entrar ya - Dijo sin más, Yui solo asintió y lo siguió.

No se hablo mas nada hasta llegar a la habitación, a pesar de que ella le preguntaba.

Las clases siguieron un par de horas, los trillizos en algunas ocasiones intentaron sabotear las lecciones, pero Kannon evadía todos sus juegos y sus chistes con mucha calma.

El reloj marco las 11:00 pm, ya era hora de que el nuevo tutor se fuera. Reiji y Yui lo acompañaron a la salida.

Era hora de descansar al fin. Ese día no cenaron juntos, así que todos en la mansión se habían ido a sus habitaciones, excepto la rubia que volvió al jardín. Cerró los ojos para escuchar las hojas de los árboles moverse con la brisa.

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En otro lugar...

- ¿Que dices. Como que lo vió todo? - Pregunta Kottan preopreocupado.

- Como lo oíste...- Respondió Kannon dejándose caer en una silla - Debemos tener cuidado... No podemos permitir que lo descubran.

Kottan Sintió.