Cap. #31

176 14 0
                                    

Necesitaremos un milagro — Dijo dando un paso hacia atrás. Eran demasiados ghouls de los que ambos chicos podían contar — ¿Algún plan Drácula? 

— Si. Mandarlos de vuelta de donde sea que hayan salido — Respondió sacando una daga de sus bolsillos, intento levantar el brazo donde tenía la mordida pero no pudo y esta dolía mucho.

— ¿Con un solo brazo? Por supuesto ¿por qué no? — Dijo con sarcasmo preparándose para pelear, aunque para ese punto ya estaba agotada. 

— ¡Hikari! — Se escuchó la voz de Yui venir de la nada. Ella junto a los otros cinco hermanos salieron de la mansión a intentar ayudarlos.

—  ¡Quedate ahí, no te acerques! — Exigió la sin mirarla, no quería que la rubia viniera en su ayuda, esta situación estaba lo suficientemente apretada como a hacerla caer a ella también. Uno de los ghouls se abalanzó encima de la castaña preparando sus garras para cortar la piel y estaba preparada para atacar de vuelta, pero antes de que pudiese llegar hasta ella, la cabeza de la criatura explotó luego de un fuerte sonido y cayó al suelo. Ella lo miro con impresión y asco ¿Que sucedió?

— ¿Tardamos mucho? — se giró al escuchar una voz conocida.  Era Kannon, su ropa estaba desarreglada y un poco golpeado — Toma esto — el hombre le lanzo un pequeño sacó de tela, la chica confundida la abrió y para su sorpresa, saco un par de pistolas de allí, era las armas que estaban en aquel cuarto de objetos en el templo,  después de verlas con atención miro a su maestro confundida — Úsalasdijo él.

— ¿Qué. De que hablas? — Se quejó entrando en pánico. 

— Lo que escuchaste — Respondió desenvainando su espada, ella frunció el ceño y vio las armas — Se que hasta ahora no te he dado motivos para hacerlo, pero si quieres salir de esto,  tienes que confiar en mi — La chica lo consideró un momento, trago en seco y le quito el seguro a las dos pistolas, según sus conocimientos sacados del Call of dutty y demás videojuegos de armas.

— Oye ¿alguna vez haz disparado un arma? — Preguntó Subaru viendo con preocupación las armas en las manos de la chica.

— En la vida real... Pues no. Pero veamos que pasa — Respondió con algo de inseguridad. Se dió vuelta, para ponerse frente a frente a la horda de criaturas,  estas reaccionaron y todas justas empezaron a correr hasta los tres individuos en medio del círculo. Cerrando los ojos, Hikari presionó el gatillo dándole a un ghoul en la cabeza, entonces comenzó a sentir una extraña sensación de cosquilleo y calidez que se esparcía por sus manos. Entonces, estas empezaron a disparar en todas direcciones, acabando con cada ghoul al que apuntaba, plantandoles una sola bala en sus frentes. Se sentía como si alguien desde detrás de ella tomara sus manos y las controlara, pues estaba 100% segura de que no era ella quien lo estaba haciendo.

Con Yui y los muchachos.

— ¿Quien carajo es esa chica? — Pregunto Ayato viendo como la castaña disparaba como toda una profesional, pero la rubia no supo que responder, ella estaba igual de impactada.

— La pregunta más importante es: ¿Qué están haciendo aquí, que no los están ayudando? — Se escuchó una voz encima de ellos. En frente de la Yui cayó Kottan, el estaba con los brazos cruzados.

— Espera... Yo te conozco — Dice Ayato al ver al peliblanco.

— Tal vez. El mundo es un pañuelo — Contesto él rápidamente y desinteresado, restándole importancia al comentario — Ahora ¿Que estamos esperando? Vamos lindura, esto será un bien entrenamiento — Yui asintió y junto a su maestro se lanzó al ataque, al igual que los hermanos vampiros. Las cosas comenzaron a dar un giro con todos luchando todos juntos, pues los ghoul comenzaron a disminuir. 

¿¡Hermanas!? ♦❇Yui Komori❇♦ Una Nueva AmenazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora