¿¡Hermanas!? ♦❇Yui Komori❇♦ Una Nueva Amenaza

🎄Un arbol para los vampiros ²/2🎄

— ¡Yui, espera! — La rubia resbaló estuvo a punto de caer a un gran grieta en el suelo que no había logrado ver gracias a la nieve, en la cual el pino ya había caído hasta la mitad. Hikari tomó su mano a tiempo dejándola suspendida en sobre una caída de algunos metros — ¡No te sueltes!

— ¡No es que pensara hacerlo! — Respondió con sarcasmo, ella seguia intentando evitar que el árbol cayera por completo con una de sus manos  mientras que la otra evitaba que ella cayera — ¡Pero... El árbol!

— ¡Me vale lo que le pase al árbol! — Después de un segundo Yui soltó el pino y sujetó las manos de la castaña con las suyas, con fuerza logro subirla y quedaron tiradas en la nieve.

— Esta cosa no debería estar aquí — Dijo la mayor asomándose para ver al árbol atorado dentro en la grieta.  

— Vámonos antes de que la nieve nos atrape — Dijo fuerte gracias al ruido que emitía el viento, al correr salvajemente a su alrededor, la tormenta había empezado.  Solo debian seguir el camino que había tomado hasta salir del bosque... Pero... ¿Cual era ese camino? Sus huellas habían sido borradas por la nieve que comenzó a caer, dejándolas paradas en medio de la nada. 

Tomadas de las manos caminaron entre los árboles que ahora parecían todos iguales,  sintiendo que no iban a ningún lado

— Fuck — mascullo la castaña viendo con dificultad en todas direcciones — No tengo idea de donde estamos. 

— ¿Y-y ahora qué? — Cuestionó su hermana tiritando del frío, que calaba hasta los huesos.

— Sin seguimos caminando sin sentido solo nos perderemos más. Debemos buscar un refugio hasta que todo esto termine.

por suerte no tuvieron que caminar antes de encontras una gran tronco hueco y se metieron en el temblando como gelatina. 

— Aquí est-ta bien. Ahora, d-debemos contactar a los mu-muchachos... — Logro decir mientras sus dientes castañeaban — P-prestame tu teléfono.

La de ojos rosa busco el aparato entre su ropa, pero no lo consiguió por ningún lado — N-No lo tengo, Debió caerse allá atrás ¿Dónde esta el tuyo?

— No tenía batería, así que lo deje en la mansión. 

Dieron un suspiro desesperanzador,  no tenían como pedir ayuda y no sabían cuando terminaría aquella ventisca, solo podían esperar a no fuera mucho. 

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En la mansión un pelirrojo camina de aquí a allá como un León enjaulado, deteniéndose una y otra vez en frente de una ventana para mirar el cielo, con la noche ya bien asentada además de la tormenta invernal que había iniciado.

— Ya han tardado demasiado — Dijo impaciente.

— Relajate Ayato, seguro prefirieron quedarse en alguna tienda hasta que terminara la ventisca — Intento calmarlo Raito,  restándole importancia. 

— Chichinashi no atiende su teléfono. 

— ¿Y...? — Cuestionó Shu recostado en un sillón.

— Que ella nunca hace eso — Respondió exaltado. 

— Entiéndanlo hermanos, es un tortolo enamorado, que se preocupe por Bitch-chan es normal — Bromeó el castaño para molestarlo.