Cap. #7

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Hikari: —bien, que comience el show, ahora... Ríete, finge que dije algo gracioso —

Dijo cubriendo su rostro con una tela (con la que había reemplazado la  bufanda) luego ambas comenzaron a reír de una manera, bastante creíble en realidad. En eso los chicos llegaron, quedando bastante confundidos.

Hikari: —¡jajaja! si es verdad...Lo recuerdo, eramos tan pequeñas—

Yui: —¡si...Jajaja, es verdad!...Oh, chicos, ya están aquí—


Hikari solo giró un poco la cabeza, Yui se levantó y los muchachos se acercaron a el sofá donde la extraña se encontraba, después ella también se levantó y dio la vuelta y camino al lado de su amiga.



Yui: —Chicos...Ella es Hikari. Amiga ellos son los Sakamaki—

La castaña hizo una pequeña reverencia en silencio, para luego presentarse.


Hikari: —Mi nombre es Hikari Thomson, es un placer conocerlos—

Los muchachos se quedaron un momento en silencio, luego Reiji dió un paso adelante.

—Nosotros somos la familia Sakamaki, y el gusto es todo nuestro—


Dijo el pelinegro mientras le daba la mano a la chica y la estrechaba con delicadeza. Todos tomaron asiento en los muebles del lobby.
Hikari: —Yui me ha hablado mucho sobre ustedes—

Reiji: —Pues entonces que conveniente oportunidad de por fin conocernos—

—jajaja, concuerdo—

Yui e había sorprendido por la elegancia de Hikari a la hora de conversar con Reiji, era como si su forma de ser hubiese tomado una forma totalmente distinta, ella notó que la voz de su amiga sonaba un poco más profunda y tranquila, tambien notó como el semblante de Reiji se veía menos atemorizante que de costumbre. ¿estaba funcionando su plan?

Ayato: —¿por que te cubres el
rostro?—

Irrumpió Ayato en la civilizada conversación entre la chica y su hermano.

Reiji: —Ayato, no seas insolente con nuestra invitada—

Hikari: —no, déjalo, está bien—

Todos la miraron en silencio.

—durante un viaje, tuve un accidente de tránsito...Que me dejó un cicatriz en el rostro... Prefiero ocultarla, por eso me cubro con esto—

Dijo mientras bajaba un poco la tela, dejando ver un poco una "cicatriz" bajo su ojo derecho, en su mejilla, que volvió a cubrir. Los 6 hermanos no tuvieron ningún tipo de objeción ante lo que la chica había dicho. Reiji fulminó con la mirada a el impertinente Ayato, aclaro su garganta e intentó cambiar el tema de la conversación.

Reiji: —La señorita Komori nos mencionó que han sido cercanas desde muy jóvenes—

Hikari: —es cierto, nos conocemos desde que tengo memoria, siempre hemos sido buenas amigas—

Laito: —de ser así, supongo que debes recordar como era ella de pequeña—

Hikari lo miró por un momento, luego miro a Yui.

Laito: —¿o no?—

Después de otro momento de silencio.

Hikari: —claro que sí, la verdad es que no ha cambiado mucho...Siempre a sido una persona bastante dulce y amable, un poco llorona, pero valiente—

Yui la miro feliz, se sentía bastante alagada, hace mucho que no se sentía así.

Hikari: —pero la verdad ha crecido mucho, desde que me fuí...—

Yui: —supongo...—

—A menos que todavía moje la
cama—

—¿¡Qué!?—

En ese momento la conversación dió un giro bastante drástico.

Ayato: —Pff...Chichinashi ¿mojabas la cama?—

Dijo el pelirrojo, intentando contener la risa con todas sus fuerzas.

Yui: —¿¡que!? ¡no, claro que no... Hikari!—

Hikari: —que no te avergüence amiga, eras muy pequeña, no sabías lo que hacías—

Todos los muchachos se reían excepto Shu, quién dormía como siempre, Reiji, quién se mantenía callado, y Subaru, que solo dió un leve sonrisa de lado.

Al parecer, chicas ya habían pasado la prueba, los Sakamaki no sospechaban nada. Después de unos minutos,llegó la hora de cenar, todo los chicos se fueron hasta el comedor dejando atrás a ambas chicas.

Yui: —¿¡Por qué dijiste eso!?—

Dijo susurrando, en forma de reclamo hacia su amiga y dándole un pequeño golpe en el hombro.

Hikari: —jajaja lo lamento, eso nos iba a dar un poco más de credibilidad—

—eres malvada—

—jeje si, algo—

Ambas se rieron un poco y entraron al comedor y se sentaron. La cena continúo normal hasta que algo pasó. El latido del corazón de ambas chicas se aceleraron  comenzaron a sentirse extrañas, idas...Además de un fuerte dolor de cabeza, muy parecido al que sufrieron la última vez. Cosa que los muchachos notaron al instante.

Reiji: —¿pasa algo?—

Hikari: —n-no no es nada—

Ayato: —tienen una cara extraña—

Ambas: —solo un pequeño dolor de cabeza—

De nada el dolor de cabeza se fusiono con una risa chillona y desesperante, que parecía rodearla. Las luces comenzaron a parpadear y  luego vieron algo a las 2 las dejo sin habla.

Al fondo de la sala de comedor, cerca de uno de los extremos de la mesa, Justo detrás de Laito...Estaba ella, la niña estaba allí parada. Ambas se congelaron, después de que un escalofrío subiera por sus espaldas y se quedaron mirando hacia ese punto.  El chico de sombrero se dió cuenta de ello, vió como ambas chicas le miraban con un rostro de total espanto.

Laito: —¿Mm, que pasa niñas, tengo algo en la cara?—

Después de decir eso el se volteo y vio por encima del espaldar de su silla, para encontrar con...Nada.

Kanato: —¿que es lo que están mirando?—

Las chicas no parecían escuchar lo que les decían, pues no respondían.

Hikari: —¿Yui?—

Yui: —¿si?—

—¿dime que estas viendo lo que yo?—

—S-si—

¿¡Hermanas!? ♦❇Yui Komori❇♦ Una Nueva AmenazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora