Cap. #30

188 14 7
                                    


Maldición... — los arbustos siguieron sacudiéndose para luego dejar ver como de ellos salían unas siluetas encorvadas — ¿Esto es una broma? — De un momento a otro, de todo el Bosque fueron saliendo más Ghouls uno tras otro.

— ¿Que son esas cosas? — pregunto Ayato detrás de ellas.

nada bueno, créeme — Respondió Hikari dando un par de pasos hacia atrás.

Yui: — pero... ¿Por que están aquí... Cómo?  — Su hermana subió los hombros sin quitar la mirada de aquellas criaturas. Entonces, de la nada comenzado a sonar un teléfono, Hikari rebuscó en sus bolsillos ,y saco el pequeño celular, que timbraba incesante

— ¿Si? — contesto con la misma expresión en blanco.

[ — ¡Niña, prepárense... Hay una turba Ghoul dirigiéndose donde están ustedes!  — ] Era la voz de Kanon gruesa e inconfundible. Se escuchaba alarmado.

— Creo que llamaste un poco tarde amigo — Contesto sarcástica pero aun seria — los estamos viendo ¿como es que están aquí? — no hubo respuesta por unos segundos. 

[ — no se como es que llegaron hasta allá, lo único que se, es que deberán vérselas solas por unos minutos. Estamos algo ocupados ahora — ] se escuchaba bastante agitado, además de un ruido de fondo, gruñidos y golpes.

— ¿Solas? Claro ¿y ahora que esperas que me rebanen: el brazo o la cabeza? — Pregunto sarcástica.

[ — Deja de jugar. Esto es serio — ]

— Ya lo se... — Estaba apunto de colgar, pero la voz del pelinegro la detuvo. 

[ — Niña... Tengan cuidado — ] y la llamada se colgó. A la chica le pareció bastante extraño ese comentario, pero no era momento de pensar en eso.

— ¿Que pasa?  — Preguntó Yui.

— Estamos solas... — Respondió sin más.

— ¿Co-contra tantos Ghouls? — volvió a pregunta..

Subaru: — ¿Ghouls? — Pregunto confundido y con impaciencia. Se escuchó un gran rugido que los hizo estremecer a todos. Moviéndose hacia ellos habían muchas de a que las bestias.

Laito: — Esto no m gusta. ¿Que haremos? — Dijo Laito algo intimidado. 

Subaru: — ¿No es obvio? Destruirlos — tronando sus nudillos. La chica con el rostro tapado negó con la cabeza y se aproximó rápidamente a la puerta.

— Son demasiados. Usando solo nuestras manos no seremos más un aperitivo para ellos ¡Entren! — Yui estuvo de acuerdo y al igual que los chico, la siguieron adentro. Ella cerro la puerta y empujando una mesa con la ayuda de su hermana la bloquearon. Las chicas corriendo hacia dentro de la mansión llegando al lobby.

— ¿¡Alguien me puede decir que diablos son las cosas que están allá afuera!? — Exigió Kanato respirando con fuerza.

— Por lo único que se deben preocupar ahora es de que no los atrapen — Le aconsejo la chica con el rostro cubierto — Si lo hacen, les arrancaran la cabeza — sentenció mientras tomaba el atizador de la chimenea y lo movió con fuerza, como si fuese un bate de béisbol.

— ¿Como sabemos que no los trajiste contigo? — Pregunto el segundo mayor, y todos los hermanos la miraron a la defensiva.

¿¡Hermanas!? ♦❇Yui Komori❇♦ Una Nueva AmenazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora