con una tormenta dentro (de mi)

no me sueltes la mano

Ojalá pudiera abrazarte
para armar de vos
un desastre.
Ojalá pudiéramos
dormir el sueño eterno,
ojalá estemos juntos
en el cielo.
Y mil galaxias habitan
en tu corazón,
y mil soles brillan
con gran esplendor
dentro de tu interior.
Agárrame la mano,
por favor,
y jamás me sueltes,
jamás haría que
cambie tu mente.
Escapemos de la ciudad
y vayamos a un lugar
mejor,
en donde nuestra almas
existan pero nuestros
corazones no.
Pero nos separa
el océano,
nos separa el
mundo entero,
¿qué haremos?
No importa,
mi amor,
corramos y
no miremos atrás,
corramos y que
se disperse el mal.
Me duele saber
que en la poesía
a veces me siento
perdida pero yo se
que si estoy a tu lado,
eso no me importaría.