con una tormenta dentro (de mi)

tu cuerpo voraz

Barata poesía es la que hago
y con mi musa hoy disparo.
Fuertes y grandes,
poderosos y firmes
son los vastos adjetivos
de este sin fin de
objetivos.
Y la coraza que resguardaba
mi ser hoy se
debilitó cuando te volví
a ver.
Oh, musa hermosa
y perfecta,
dejame recorrerte
entero para
descubrir todos
tus secretos
y sacar el caos
de este encuentro.
No tengas miedo
que la noche será
testigo de nuestro
placentero castigo.
Entrégate a ella
que te aclama y te
necesita,
que con tu roce
le debilitas la vida.
Tenme tuya y hazme
libre,
un suspiro tuyo
puede volver
hacerme firme.
Y que con tu beso
impactante,
hoy mis lamentos
no tendrán
segunda parte.
Ven, te llevaré a un lugar
para que nos podamos
amar,
para que seas tú mismo
y nadie te pueda
juzgar.
Desnúdate ante
la desesperada
noche,
la que te dice
que grites su nombre.
Desnúdate ante mí,
que ninguna de las dos
tememos a tu voraz cuerpo.