con una tormenta dentro (de mi)

tu prisión (mi confort)

Vos y tus manos
me tienen retenida
en tu prisión
sin salida.
¿Y qué ves
detrás de mis ojos
verdes?
El universo que todavía
no entraste,
el paraíso que
no sos digno,
mi mente
en la que vos
seguís presente.
Mis ojos que
caen en desvelo,
mis labios que
tienen tus sellos.
Y las estrellas
me hablan de vos,
ellas saben del
amor.
La luna te persigue
y calma tu dolor
pero yo quiero
ser esa persona
que te haga el favor.
Te veo y no me
puedo contener
a caer rendida
a tus pies.
Y tu alma sujeta
a la mía,
me calma los sollozos
con una caricia.
Me tenes así,
tuya y encarcelada,
rebelde pero calmada,
amada e inmaculada.