con una tormenta dentro (de mi)

mi mente, un baúl de reflexiones

En realidad ya no se que decir.
Se que la tristeza volvió a revivir en mi.
Y seguís sin estar.
Doles en el corazón,
justo donde no te encontras.
La ausencia hoy se hace aún más llamativa y se que mis brazos no sangraran a causa de tu partida.
Pero hoy te veo con otra, más linda que yo debo decir, y que envidia siento.
¿Te digo lo que pienso
acerca de eso?
Ojalá algún dia me abraces de la misma forma que lo haces con ella.
Me estaré precipitando tal vez.
Pero las flores ya no crecen felices,
los árboles se marchitan y también sus raíces.
El cielo noto que ya no estás más a su lado, y al darse cuenta, volvió a llorar de vuelta.
Tu sonrisa ilumina hoy mi vida y tengo ese deseo, ese impulso de abrazarte cada vez que te veo.
Qué será.
Qué será.
Que es lo que tendrás.
Tu recuerdo arde vivo y con fuerza en mi cabeza.
Me olvido de todo, ¿sabes?
Ya no se que me pasa, me olvido de lo mínimo.
No se de mis recuerdos,
se borraron hace rato y mi felicidad cuando te vi sosteniendo tu mano con alguien más.
¿Te causará dolor leer todo lo que escribo?
Todos lloran leyendo lo que escribo,
o eso me dicen,
yo no los creo demasiado.
Qué tormenta hubo el otro día,
la nube cargada de tanta electricidad me hizo acordar a la forma que me siento cada vez que por error, o descuido, me miras.
Este poema no tiene sentido
ni tampoco rima,
no se siquiera qué es lo que estoy escribiendo pero soy se esas pocas personas que encuentra en la escritura su salvación.
A veces me pregunto si miramos el mismo cielo, o las mismas estrellas, si estás en este continente o en otro planeta.
Después recuerdo que estás acompañado, vivienda una vida junto a ella y la verdad lo mereces.
Siempre vas a ser una persona increíble.
Aunque me cuestiono qué será de tu vida, cómo la estarás pasando. Si sonreís como antes.
Pero por no te preocupes, ya no voy a volver a tu lado, ya lo he superado.
Me detengo y pienso que quiero lo mejor para vos, aunque me duele tanto que (no) estas con alguien más.
Puedo superarlo.
Puedo aguantarlo.
Puedo soportar las lágrimas y en el dolor incesante que amenaza con matarme.
Puedo ser fuerte ante el hecho de que no estas.
Puedo
si me lo propongo.
Ya estuve desganada por mucho tiempo, y quiero que no seas mas la razón de mi sufrimiento.
¿Te acordás que me olvidaba de todo?
¿Te lo dije, no?
Te lo repito: me olvido de todo.
De los recuerdos felices, de la manera de querer a alguien, de respirar.
Me olvido de las calles, de los autos, de los pájaros, de los colores del arcoíris.

Me olvido de las palabras, del mar, de la lluvia y la tormenta pero no puedo sacarme de la cabeza de la forma en la que la miras a ella.

Me olvido de todo, de mi nombre. ¡Hasta de mi!
Y me es imposible olvidarme de vos.