con una tormenta dentro (de mi)

alma en el cielo

Corazón de piedra,
¿quién te hizo
tener tantas penas?
Corazón blando,
¿dónde quedó tu
sonrisa que yo amaba
tanto?
Será que te fuiste
volando hacia
otros brazos,
será que finalmente
el mar calló tus sollozos
para irte de este mundo
de cristales rotos.
Tus brazos marcaban
lo mal que lo pasabas,
yo notaba las cicatrices
que los decoraba.
Espero que estés en
un lugar mejor,
mi alma blanca,
ya no regreses por favor
porque el mundo está
peor desde que lo dejaste.
¿Y lloraste?
Al darte cuenta
que está vez
nadie te iba a llorar,
ni a salvar.
Pero yo te extrañaré,
mi cielo,
yo sí te recordaré.
Debes estar
sonriendo
y no llorando,
otro mundo
donde no hay
engañados.
Te imagino
libre,
recogiendo flores,
llenando tu alma
de colores.
Tu sufrimiento
se acabó,
tu dolor amaino,
tu corazón se enfrió
y te fuiste a un
lugar mejor.