Ni la sociedad tan
letal podrá
salvarnos
de este inesperado
final.
Pero,
¿me permitís
traspasar tus
huesos y tocar
tu gran universo?
Sincronicemos nuestros
latidos y que se
escuche el
mismo sonido:
el sonido del amor.
Y que tu enorme manera
de amar sea tuya
y de nadie más.
Mareas altas
nos esperarán,
lunas llenas
nos escoltaran,
y grandes ángeles
nos servirán.
A tu querido
cielo se le borraron
todos sus destellos,
y vos que te
quedaste sin luz
porque te robe
los colores que
regían dentro
de tu río
y ahora son
todos míos.
La rosa fría y
de metal ya no
nos extraña,
ni su dulce
aroma a gloria
no reclama.
Sigue su curso,
y aunque llora
y las nubes pasan,
ella siempre recordará
nuestra forma de amar.
Durmamos en
el acobijo del sol,
que el nos llene
de amor y de color.
Y se que si no entiendo
a su desolado corazón,
sé que estarás vos para
explicarmelo con una
canción.
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con una tormenta dentro (de mi)
شِعرEsto es, literalmente, partes de mí. Partes o historias que escribo, cosas que me inspiran. Poemas sueltos que vienen de una mente desesperada. #166 en Poesía (06/09/2016) #84 (08/09/2016) #72 (10/09/2016) #51 (23/09/2016) #31 (06/10/2016) #26 (09/1...
