con una tormenta dentro (de mi)

guerrera de la vida

Soy una guerrera y lucho a través de la marea. Soy fuerte, potente y aunque me hayas robado la luz, sé que mi nombre no estará en una tumba ni en una oxidada cruz. Daño me hiciste y tóxica me convertiste, tu persona me transmitía dolor en ves de amor. Y sos un criminal por robarme de mi lo mejor.

Soy una guerrera y lucho día a día, peleando mano a mano con la vida y las circunstancias, sabiendo que nunca más te voy a dirigir la mirada. Maciza y hecha de hierro me hiciste para después pelear y al ver que te fuiste, mi corazón se volvió sombrío y triste.

Soy una guerrera y lucho por lo que soy. Sé que nunca está historia te la conté pero sí mucho la lloré. Pero hoy mi espada es más fuerte inclusive que ayer, y mi armadura de acero es más resistente que el deseo de volverte a ver.

Soy una guerrera y lucho por vivir. Por acostumbrarme a tu ausencia hoy gané y dentro de mi jamás va a llover. Tengo cicatrices que nunca te mostré, y sentimientos que jamás te declaré. Ya no me da vergüenza admitir que por vos me morí pero de las cenizas reviví.

Soy una guerrera y lucho por estar bien. Aunque el daño que me causaste fue más grande de lo que imaginé, sé que no volverás hacerme daño otra vez. Yo no lo voy a permitir de nuevo, ni tus ojos fríos y oscuros me harán pensar en el suicidio primero.

Soy una guerrera y lucho por mi bienestar. No soy la misma que antes, no soy la misma que dejaste y, mi amor, ya ni estando loca voy a derramar una mísera lágrima por vos.

Soy una guerra y lucho. Tantas veces me demostraste no ser suficiente, incontable los momentos que estuviste en mi mente y me destruiste en todas formas en las que pudiste. Pero, ¿sabes qué? Gracias por esto, ya que soy más fuerte de lo que creo.

Soy una guerrera y lucho por mí, porque valgo la pena. Y quédate tranquilo, que nunca voy a luchar ya por vos.