la luna y su amor

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A la luna
le juré que
su amor
iba a volver,
que con su nuevo
brillo
la iba a sorprender.
Le prometí
que sola
ya no estará más,
y que su corazón
de hierro
se sanará.
Limpié sus lágrimas
y callé sus llantos,
porque no me dejaban
dormir y me
hacían daño.
La luna vivía
triste y marchita
sin su sol,
ya no veía
el amor
y requería de
su esplendor.
Pero un día
cuando menos
se lo esperó,
él volvió
y la luna
de nuevo
sintió amor.
Ahora con el
calor del sol,
se siente
repleta y contenta.
Pero detrás
de esto,
hay una historia
que conté
a medias: dicen
que la luna
moría todas las noches
para dejar
respirar
a su eterno amante,
y que al otro día,
cuando había luz
tenía en su superficie
marcada la cruz
(de su sacrificio
que hizo por
retener su fulgor).

con una tormenta dentro (de mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora