con una tormenta dentro (de mi)

treinta segundos para marte

y observo tus ojos
de cristal al darme
cuenta que allí
existe la verdad.
y que tus manos
me pueden hacer
viajar por el
túnel de las
almas perdidas,
de los sueños
rotos,
de los pájaros
incoloros.
apúrate
que sólo
tenemos
treinta segundos
en marte,
que nuestros
sueños
se esfuman
como por obra
de arte.
pero en
el planeta
de los marcianos
encontraremos
los delicados
cielos
que se
pintan de
esmeralda
y transmiten
esperanza.
vamos,
que las estrellas
te alumbraran,
que los habitantes
te acogerán,
te prometo
que los dolores
se irán,
y que tus
lágrimas
de marfiles
nunca más
volveran.
el universo
será tu
amigo fiel,
será
tu confidente
y también
tu ser.
en un astro
hallaste
lo que
te hacía
falta,
y la luna
encontró
el río
que crece
bajo tu alma.
pero ni siquera
la estrella
tan brillante
se compara
con la luz
que emite
nuestro
magnífico
desastre.
por favor,
apurate
que quiero
estar esos
treinta
segundos
en marte.