lágrimas de diamantes

22 6 1
                                    

En una estrella
te busqué,
en la música
te encontré,
en un sollozo
te lloré
y en vos te amé.
Pero ni el mar
tan calmado y sereno
me pueden salvar
de tu ácido veneno
que me obligas
a beberlo.
Tan mal me amaste
que quisiste
matarte,
tan triste fue
tu risa que ahora
tu vida depende
de una diminuta
pastilla.
Tu mano encierra
mi alma y mi ser,
los tienes bien
amarrados y
no me los dejas crecer.
Aunque con un
suspiro vuelvo
a respirar,
sé con certeza
de que tu amor
hoy no llorara,
que tus labios
no me besaran
y tus manos
no me tocarán.
Y el pájaro
encerrado que
tenías dentro tuyo
tan triste,
tan castigado,
tan moribundo,
tan desgastado,
se fue (por suerte)
volando.
Para ya no regresar
más y que tus lágrimas
de diamantes no lo
lastimen por lo que
queda de tu burlesca
soledad.

con una tormenta dentro (de mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora