Hay noches en las que deseo ser eterna.
Internarme en el vacío y la oscuridad, estar en mi mundo y que nadie me pueda molestar.
Que mi mejor amiga sea la luna y que las estrellas me acompañen, y con su luz puedan iluminarme la sangre.
Perderme en la infinidad del mar, ser libre y no poder volver jamás. Deseo que sus aguas me curen, y que el cielo me acompañe en lo lúgubre.
No voltear la mirada mientras camino en la solitaria ruta, con mis pies descalzos correr y gritar en silencio para que alguien pueda oír mis lamentos.
Quisiera ser como una diosa griega, como Atenea, poderosa y sabia; vivir por milenios. Luchar con la mente y tener respeto, que se inclinen ante mi pero que no tengan miedo.
Esta noche deseo ser eterna.
Escapar hacia un lugar en soledad, sentir el aire fresco en mis pulmones y la sensación de libertad. Tocar con mis manos, suavemente, los altos trigos y contemplar con los ojos cerrados el sol que inunda mi corazón.
Mecerme al ritmo de la brisa, bailar al son de la canción que suena en esta radio vieja. Sentirme viva cada vez que la naturaleza se expande a través de mi cuerpo y mi cabeza.
Esta noche necesito ser eterna.
Quedarme estancada en el tiempo, disfrutar de los más jocosos momentos y detener mi alma que envejece a medida que voy viviendo.
La fragilidad y la compañía de la noche me espera y por fin puedo ser eterna.
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con una tormenta dentro (de mi)
PoésieEsto es, literalmente, partes de mí. Partes o historias que escribo, cosas que me inspiran. Poemas sueltos que vienen de una mente desesperada. #166 en Poesía (06/09/2016) #84 (08/09/2016) #72 (10/09/2016) #51 (23/09/2016) #31 (06/10/2016) #26 (09/1...