con una tormenta dentro (de mi)

prosa mutante

Ahora me encuentro
escribiendo esto.
Otro poema
escrito a mano,
¿qué escribiré
esta vez?
Yo creo que si no
me hacen daño,
me es imposible
escribir algo.
Pero los malos sentimientos
y la poesía van
acompañados, agarrados
de la mano.
Los versos vienen
espontáneamente,
las rimas yacen vivas
dentro de mi mente.
A veces, cuando los
demonios se agitan
cobran vida y me
hacen escribir ciertas
rimas.
Las musas son cualquier cosa
pero no por eso
dejan de ser mágicas para mi,
me inspiran tantas cosas
que a veces no puedo
describir.
La luna me acompaña
en la soledad de la noche,
me acompaña en lo lúgubre
de tu nombre.
¿Ves? Siempre es lo mismo,
siempre escribo por
el mismo motivo: vos.
Pero la poesía me acompaña,
es mi mejor amiga
y mi peor enemiga.
Me obliga a escribir cosas
que no quiero pero sé
que tengo que hacerlo.
Otras veces,
escribo poemas
que se escurren por
las mentes,
por las venas.
Con ella no existe
un punto medio:
con la poesía
o querés morir
o querés vivir.