nostalgia

13 2 0
                                    

Te observo,
perpleja y atónita,
a través del
vidrio que
cuenta esta
trágica historia.
Me entregaste
tu mano en la
noche estrellada,
y me confesaste
todo con tan solo
una mirada.
¿Que querrás
ahora?
¿Quién podrá
navegar por tus
terribles aguas
tratando de no
perderse?
¿Quien besara
tu cuello sin
abstenerse?
Tan mío
te tuve,
como Saturno
a sus anillos,
como la Tierra
y la Luna,
como yo a
tu alma desnuda.
Dime quién ahora
calmara tus llantos
tratando de apagar
tu fogoso fuego,
que juntos incendiamos
para crear un
sentimiento eterno.
Recuerdo aquella
noche en la que
escribiste constelaciones
sobre mi memoria,
que me juraste
ser tu reina
blanca para después
quererme pero
no darme nada.
Y te dije
que te amaba.
Y me sonreíste...
Ah, cómo extraño yo
tu sonrisa sincera,
la que me convencía
que me amabas de
todas maneras.
Como yo ahora deseo
que en la penumbra
me sonrías porque
sabría que yo me
derritiria.
Pero te extraño,
cómo no extrañar
tus manos,
tus muecas raras,
tu forma de caminar,
y tu manera de amar.
Como no extrañarte
si fuiste tan importante...

con una tormenta dentro (de mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora