7. "Revelaciones"

216 14 15
                                    

Me encontraba caminando por el pasillo del colegio, y mientras lo hacía no podía dejar de pensar en lo que había pasado en ese callejón en la tarde de ayer. Me costaba creer que Nicolas estuviese hablando en serio, pero no parecía estar bromeando cuando me amenazaba o intentaba sonsacarme no se qué cosa. Además seguía insistiendo con mis ideas suicidas y mi supuesta depresión, sin importar cuantas veces le dijera que no tenía ganas de morir, ni tampoco estaba deprimida. Por más que trataba de entenderlo, no conseguía dar con una teoría que pudiese explicar lo que le estaba sucediendo y comenzaba a preocuparme por sus amenazas y sus acusaciones sin fundamentos. Lo más sensato que creía acerca de Nicolas es que tal vez tenía serios problemas psicológicos, que lo llevaban a comportarse de esa manera tan extraña. Pero sea lo que sea me estaba sugestionando y me hacía sentir mucho temor cada vez que lo tenía cerca.

A todas las chicas de la clase les gustaba Nicolas, les parecía un chico atractivo y agradable, además destacaba por ser bueno en todas las clases y llamar la atención de los profesores. Era como si pudiese ganarse la confianza de todas las personas sin siquiera conocerlas, como si fuesen víctimas de un encanto inexplicable, que ejercía sobre ellas, tal como le pasaba a Laura, y tal vez a mi mamá, quien pareció haber quedado encantada por Nicolas. Pero a mí no me sucedía lo mismo. A mí cada día que transcurría me parecía un sujeto extraño y sospechoso. Y no iba a descansar hasta descubrir lo que ocultaba.

Una vez que acabe mi recorrido por el pasillo entre al salón, deteniéndome en el umbral de la puerta. Laura se encontraba en el salón y no estaba con Nicolas.

—Hola Jessie—la saludo Laura en cuanto la vio entrar, entonces quito su mochila de la silla.

— Hola Laura —la saludé sentándome a su lado.

— ¿Cómo estás? —le sonrió como si nada.

—Estoy bien. ¿Y tú cómo has estado? — respondí algo complicada por nuestro distanciamiento.

—Más o menos. De eso quería hablarte—suspiro.

—Yo también necesitaba hablar contigo, Laura, es solo que... no había podido—reconocí apenada.

—Esta bien, pero primero permíteme quien sea yo quien comience, Jessie. Quería decirte que lamento haberte dejado sola, y no es porque ya no quiera ser tu amiga, ni nada de eso, es solo porque yo... —dijo jugando con el borde de su camiseta.

— ¿Tú qué? —la observe con insistencia.

—Siempre hemos estado juntas, pero esta vez es diferente —levantó la vista.

—Sé que es diferente, Laura, pero antes de que sigas hablando, necesito decirte algo importante—la interrumpi, aprovechando la circunstancia.

—Escucharé lo que tengas que decirme, pero déjame terminar por favor—le pidió.—Tú tienes a Lucas y yo estoy saliendo con Nicolas. Y aunque quisiera que se hicieran amigos, sé que eso no pasará porque tú insistes en juzgarlo y ni siquiera lo conoces.

—Tienes razón, puede que no lo conozca lo suficiente, pero con lo que he visto me basta para saber que Nicolas no es confiable; y me preocupa saber que está contigo, porque aunque casi no hablemos sigo pensando que eres mi mejor amiga—le confesé porque no quería que la lastimara.

—Lo dices como si fuese un asesino en serie, no entiendo por qué dices eso Jessica, Nicolas no va a hacerme nada y siempre ha sido bueno conmigo.

—Lo digo porque esa es la verdad, sé que parece ser el chico perfecto, es atractivo, es inteligente y es bueno en todo lo que hace, pero no es lo que aparenta. Hay algo que deberías saber— la miré apenada.

ARCADIA: La Guerra por el EquilibrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora