¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)

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Narra Steny:

Estuve hablando con Isedo todo lo que quedaba de día, me lo explicó todo con demasiados detalles, pues me envió un mensaje muy largo.
Por una parte me daba miedo que estuviera libre incluso bajo vigilancia, pero por otra me alegraba, porque verdaderamente no llegó a hacerme nada, me dejó libre y nos ayudó a escapar, él fue quien llamó a la policía, el quien me dejó un cristal roto para salir de aquellas ataduras y ayudar a mis amigos.

Una vez que se aclaró todo, se despidió de mi, pues su hermano Nifeo había llegado al apartamento donde estaba viviendo ahora.

Eran las diez de la noche y estaba sola en mi habitación, dejé el móvil sobre la cama y me levanté para estirarme, me apetecía darme un baño en la piscina ya que quedaba poco para que terminará el verano, así que me puse el biquini, cogí una toalla y salí de mi habitación encaminándome hacia las escaleras. Allí abajo estaban mis madre y Clady viendo la televisión.

-¿A dónde vas?- me preguntó mi madre.
- A darme un chapuzón- me coloqué la toalla en el hombro.
-¡Voy contigo!- dijo Clady levantándose de un salto.
-Te espero allí- le dije saliendo por la puerta corredera que daba a la piscina.
-¡Vale!- me respondió subiendo las escaleras hacia el piso de arriba.

Dejé la toalla encima de la mesa de cristal, me quité las chanclas y me dirigí hacia la piscina, las luces estaban encendidas, así que pude ver con claridad las escaleras. Me adentré poco a poco y me metí finalmente entera haciéndome un largo buceando.
Estuve nadando por un buen rato, Clady tardaba mucho y las yemas de mis dedos comenzaban a ponerse como pasas. ¿Por qué tardará tanto?

Me entretuve un poco más haciéndome unos cuantos largos buceando. Uno, dos... alguien se ha tirado a la piscina, estaba bajo el agua y lo pude saber por el gran estruendo que se oyó bajo ella.
Iba a llegar al final de la piscina cuando de repente me agarró alguien de la pierna y me llevó hacia su cuerpo, al sacar la cabeza del impulso, giré la cabeza para saber quien era, pero me tapó la boca y me abrazó por el abdomen fuertemente, al tener el contacto cuerpo a cuerpo con aquella persona, supe de quien se trataba.

-¡Suéltame!- dije aunque estuviera con la boca tapada.
-¿Me has echado de menos?- me dijo con esa voz ronca desagradable de oír.

Me llevó hacia la esquina que tapaba la visión del interior de la casa a la piscina con una gran maceta que había ahí colocada de adorno.
Le di algún que otro golpe en las piernas, pero el intento fue en vano.

-Shh... tranquila- me dijo ya en aquella esquina.

Lo maldecía entre dientes.

-Vamos a divertirnos un rato- comenzó a deslizar la mano que sujetaba mi abdomen por el ombligo hasta llegar entre mis piernas. Abrí los ojos como platos al notar ese contacto en mi zona íntima y me comencé a mover violentamente, el tipo este era demasiado fuerte y disminuía mis movimientos.

Rodeó mi zona por fuera y yo cerraba mis piernas para no darle más paso, pero él interpuso unas de sus piernas entre medias de las mías y ahí fue donde tocó más abajo para echar la parte del biquini de abajo a un lado, noté cómo el agua acariciaba mis labios inferiores y me moví evitando el agarre de este para escapar.

-¿Steny?- la voz de Clady, ¡mi salvación!

Rodeó la piscina dando pequeños saltitos mientras andaba y al novio de mi madre no le dio tiempo a reaccionar. Fue pillado de infraganti.

-¡QUÍTALE TUS SUCIAS MANOS DE ENCIMA!- gritó tan alto que mi madre salió.
-¿Qué pasa?- se llevó las manos a la boca tras verlo.

Este me soltó y salió lo más rápido que pudo de la piscina.

-Nimea, no es lo que parece...- intentó hacerse el inocente, pero mi madre ya había llamado a la policía.