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Narra Steny:

Han pasado días desde que encerraron a Siul en la cárcel, Isedo desapareció tras el juzgado, Clady se fue a vivir con Naúm y yo actualmente vivo con Éneon.

—¿Ha venido hoy el psicólogo?— me preguntó cuando me vio bajando las escaleras.

Asentí con la cabeza mientras bostezaba, él se rió.

—Parece que las pastillas te van haciendo efecto— me dijo mientras hacía la comida.
—No lo creo— le contesté sentándome en una de las sillas que rodeaban la barra de la cocina— sigo teniendo esas pesadillas.

Lo vi que suspiró preocupado.

—Después de comer tenemos que ir al entierro de Melune— me dijo para cambiar de tema.
—Lo sé— le contesté apenada, después miré lo que estaba cocinando— por cierto— llamé su atención— no tengo hambre...— lo miré de reojo cuando vi que paró de cocinar.

Se giró de golpe y me miró enfadado.

—Steny...—me nombró molesto.
—¿Qué?— le fruncí el ceño— sabes que últimamente no tengo apetito— me crucé de brazos.
—¿Y?— alzó una ceja— vas a comer quieras o no, no me hagas llamar a tu madre— colocó sobre la mesa el plato lleno de arroz tres delicias.

Suspiré cuando nombró a mi madre, últimamente se llevaba muy bien con Éneon y desde que nos dejó en la casa solos, no paraba de llamar para saber cómo estábamos, pero desde la última vez que me negué a comer, Éneon, se lo dijo a mi madre aprovechando que en ese momento estaba llamando y me echó una bronca de cuatro horas por teléfono.

Cogí el tenedor con rabia y Éneon sonrió satisfecho.

Capullo.

Comí sola, pues él había comido antes que yo, limpié los trastes y me fui a la habitación que desgraciadamente comparto con Éneon. Coloqué encima de la cama la ropa que llevaría y comencé a desnudarme cuando de repente noto el cuerpo mojado de Éneon abrazarme por la espalda, la piel se me erizó.

—¡ÉNEON!— grité tapándome con la camiseta que me iba a poner.

Sólo oí una carcajada y me besó el hombro para después colocarse delante mía dándome la espalda, vi que sólo llevaba una toalla colocada en la parte de abajo, me giré y me coloqué rápidamente la ropa para después desaparecer de allí.

Lo odio, lo odio, lo odio.

Me dirigí al baño y al terminar bajé abajo a esperarlo.

Cuando bajó cogió sus cosas y salimos de casa, nos montamos en su coche y nos dirigimos hacia el cementerio.

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—Clady, ya ha pasado...—intenté tranquilizarla cuando comencé a escucharla gimotear y llevarse el pañuelo consecutivamente a los ojos para limpiarse las lágrimas.

Naúm la abrazó para calmarla.

Estaban enterrando el ataúd de Melune y yo tampoco pude evitar que las lágrimas se me escapasen de los ojos, acabé tapándomelos para que nadie me mirase.

Vi de reojo que Éneon me vio y al instante me abrazó dándome un beso en la cabeza.

—Tranquila— me susurró mientras me abrazaba más fuerte.

Le asentí con la cabeza y le devolví el abrazo.

Vi que detrás de nosotros, a lo lejos, había una mujer de pelo largo con vestido que nos estaba viendo, cuando se cruzó con mi mirada sonrió y se dio la vuelta.
Desapareció.

Narra Siul:

Cinco días, 120 horas, 7200 minutos, 432000 segundos sin ver a Steny.

Todo se me pasa más lento, quiero verla, necesito verla...

No hay segundo que no pare de pensar en ella, no hay momento en que desaparezca de mi cabeza, siempre permanecerá en ella... y en mi corazón...

Ahora mis días no tenían sentido si no estaba ella, dormía soñando con ella, me levantaba pensando en ella, no comía, no salía de mi habitación, nada, sólo ella, la quería conmigo...

Noté la presencia de alguien en las rejas de mi celda y miré al instante, el guardia me miró atemorizado  y abrió la puerta.

—Quieren verte— me dijo al abrir la puerta.

¿Steny?

Me levanté y me dirigí hacia él, le tendí los brazos y él me miró confundido.

—¿No me vas a esposar?— le pregunté.

A lo que él, nervioso, me esposó y después me guió hacia la sala de las visitas.

Me senté.

—Qué haces aquí— la miraba fríamente.
—Vine cuando me enteré de que estabas aquí.
—Indana, te dije que no quería saber nada de ti.
—Y yo te dije que no te librarías de mi tan fácilmente— me respondió molesta.
—Qué quieres
—Sabes que puedes contar conmigo Siul— me dio un papel.

Se hizo el silencio.

—Sabes dónde encontrarme— se levantó— sé dónde encontrarla...

HUOLA!

Y aquí llegó el final de la segunda parte de esta novela.

Espero que os haya gustado y que comentéis, compartáis y le deis mucho amor :3

Ando escribiendo cosillas nuevas, así que espero que le deis también el apoyo que he recibido hasta ahora.

Una cosa... haré tercera parte jijiji.

Un abashitooo

ATT: MALI

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¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora