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Narra Steny:

—¿Ya lo habéis solucionado?— me preguntó Clady cuando entré a su habitación. Hoy iba a dormir con ella para que se sintiera mejor.
—Si— sonreí mientras me metía bajo las sábanas.

Ella gateó hasta mi lado desde el pie de la cama.

—Aún estoy confundida por lo del chico ese...
—Naúm— dijo su nombre.
—Si, ¿cómo que está dispuesto a ser el padre? No lo entiendo...— miré a un punto fijo.
—Aún no se sabe seguro, habría que hacer la prueba de paternidad entre Melune y Naúm— dijo respaldándose en el cabecero de la cama.

La miré, ella sonreía.

—¿Y esa sonrisa tonta?— le pregunté alzando una ceja.
—Creo que dejaré que el niño nazca...
—¿Qué?— le miré sin entenderla— si hace nada decías que ibas a abortar...
—Lo sé, pero, no sé, Naúm me ha echo cambiar de opinión.

Seguía sin entenderla, así que dejé que siguiera hablando.

—Él me ha transmitido tranquilidad hablando sobre el estado en el que me encuentro, está dispuesto a estar a mi lado si llegara a ser suyo...— agachó la cabeza— Steny, nunca llegué a pensar que alguien, sin conocerme, pudiera llegar a darme todo el cariño del mundo en un día, ya sabes que mis padres nunca estaban en casa, siempre estaba sola con la niñera, no tenía ningún trato de cariño y él, él, no ha dudado... y eso lo valoro mucho— noté cómo se le empañaron los ojos.
—No sé qué decirte la verdad— en ese momento me quedé en blanco— ya sabes que la que siempre estaba mal era yo y yo recibía tus consejos— ella se rió— pero aún así no me voy a quedar atrás — le cogí de las manos— no seré muy buena dando consejos, pero sólo te digo que en esta vida todo pasa por algo, y si te lo has encontrado y te ha demostrado tanto en un día, es que a lo mejor, la vida te está dando una oportunidad de poder sentir el cariño que te falta— ella me miró y sonrió.
—Te quiero— me dijo al abrazarme; sonreí.
—Y yo, tonta— le abracé fuerte.

Narra Isedo:

Dail robó un coche y me dijo qué cables tenía que juntar para que arrancara.
Ahora vivía en una humilde caravana, también robada, pero a la fuerza, convivíamos con los cuerpos de las personas propietarias del auto.

—Tengo hambre— dijo Milda echando la cabeza hacia atrás mirando al techo.

Un sonido de tripas procedentes de la barriga de Laumi, estuvo de acuerdo con Milda.

—Ve a por comida china— me dijo Dail teniéndome veinte euros.
—¿Cómo...
—Eso no importa ahora, fuera está el coche, ya sabes como funciona— me dio la espalda.
—¿Pero por qué yo?— me quejé.
—Las ciudades están avisadas de que estas bajo protección por un guardia del centro donde saliste— dijo Milda mirándome fijamente— seguro que no temerán al verte y si preguntan por el grandullón— se colocó su dedo índice en la barbilla— te inventas algo y ya— sonrió.

Me quedé pensativo.

—Venga, ¡largo!— me empujó Dail hacia la puerta y la cerró de un portazo al echarme.

Suspiré.

Me encaminé hacia el coche blanco sin limpiar y entré, me coloqué los veinte euros en el bolsillo del pantalón y me agaché para juntar los dos dichosos cables, una vez que arrancó al fin, metí primera y salí de allí, la caravana estaba en un lugar alejado de la gente, así que tardaría en llegar hacia la ciudad, desgraciadamente el coche no tenía radio, así que me limité a tararear para entretenerme.
Después de media hora visualicé la ciudad y pisé el acelerador al fondo para llegar antes, una vez que entré, atravesé dos calles estrechas y llegué hacia el centro de toda la ciudad, había un poco de atasco, así que iba a tardar un rato , una vez que se despejó un poco la carretera, aceleré y justamente pasó una chica ante el coche, pisé el freno.

—¡Lo siento!— gritó desesperada y asustada.

La miré fijamente y al cruzarse su mirada con la mía, me di cuenta de que se trataba de Steny, esta me miró extrañadamente, pero desvió la mirada hacia la cafetería y salió corriendo hacia allí.

Me quedé en el sitio, no supe reaccionar, tenía la oportunidad de acercarme a ella y decirle algo, pero no he podido.
Unas bocinas de coches interrumpieron mis pensamientos.

—¡QUÉ COJONES PASA!— me gritó uno.
—¡MUEVE EL CULO GILIPOLLAS! — me gritó una mujer.

Pisé el acelerador y desaparecí de allí.

¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora