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Narra Naúm:

Hace ya semanas que no se nada de Clady y comenzaba a preocuparme.
Me llevé la mano en el bolsillo y palpé en el interior, suspiré aliviado, aún tenía guardado la dirección.

-Sólo una hora más y voy en su búsqueda- pensé en voz alta.
-Perdone- me llamó la atención una chica- ¿nos atiende por favor?

Asentí sonriente y me dirigí hacia la mesa.

[...]

Al fin, los clientes de la última mesa del día se fueron, me despedí de ellos alegremente y al verlos de lejos coloqué el cartel de cerrado y me dirigí al baño rápidamente a colocarme mi ropa y dejar el uniforme guardado en el casillero.
Una vez fuera revisé de nuevo que todo estuviera bien y cerré.
Aparcaba el coche delante de la puerta, así que no tenía ningún problema en ir a buscarlo.
Saqué la llave y entré, saqué el papelito y arranqué el coche.

Narra Milda:

-¿Se ha ido ya?- preguntó Laumi en voz baja.

Dail se asomó por la puerta y afirmó su pregunta.

-Si que ha tardado...- dijo Isedo masajeándose el hombro.
-¿No había otro sitio para esconderse?- dijo Laumi saliendo de la pequeña habitación- no me siento el cuerpo- se quejó de nuevo.
-Dejáos ya de tanto hablar- les regañé- este tipo es muy observador, más os vale que busquéis algo relacionado con las personas que vosotros sabéis- les ordené seriamente- y tened cuidado con lo que tocáis, si lo hacéis, dejadlo completamente como estaba- me coloqué detrás de la barra.

Oí un suspiro de Laumi y después se dispersaron por la cafetería.

[...]

-¿Pero tu estás seguro que las vistes aquí?- preguntó Laumi en voz alta.
-Te digo que si- dijo Isedo frustrado.
-Llevamos dos horas de reloj buscando- dijo Dail- no hay nada.
-Bueno, para la próxima, lo matamos y lo registramos- dije mientras me sentaba sobre la barra.
-Pero... no lo entiendo...- dijo Isedo acariciando su barbilla- ¿no les dijiste que sabías dónde vivían?- me miró.

Mierda.

-Si- respondí.
-¿Entonces?- dijo Laumi.
-El tipo al que sacamos de la cárcel lo sabe- dije furiosa- y no quiere soltar prenda.
-Habrá que perseguirlo para la próxima- dijo Dail.
-Muy bien visto- dije quedándome de pie- buen chico- le di un beso en la mejilla.
-¿Nos vamos? - dijo Laumi.

Asentí con la cabeza.

Narra Naúm:

-Sesenta y siete...- miré a mi derecha por la ventanilla el número de la casa- sesenta y ocho...- cada vez me sorprendía más por lo grandes que eran las casas a medida que avanzaba- sesenta y nueve- dije al ver el número dorado.

Aparqué en la acera de la misma calle, junto a un descapotable rojo, me descuidé del volante y pegó un volantazo haciendo que el morro del coche se pegara fuerte contra el culo del descapotable.

Mierda, pensé, bueno, no pasa nada, hablo con el dueño.

Salí del coche y me encaminé por el camino de piedras hasta llegar ante la puerta subiendo antes una pequeña escalera, llamé al timbre.
Esperé unos minutos y un ojo se asomó por una pequeña reja que abrió con la puerta.
Me miró de arriba abajo.

- No queremos nada - iba a cerrar la puerta pero interpuse el pie.
-No vengo a vender nada- le dije conteniendo los nervios- vengo a ver a Clady- le dije seriamente.

La persona que abrió la puerta, dejó verse y tras el había un hombre joven mirándome con extrañeza.

-¿Quién es?- preguntó una voz masculina de fondo.

Se asomó otro hombre con cresta y tatuajes.

-¿Está Clady por aquí?- pregunté confuso, esto estaba lleno de hombres, a lo mejor me había equivocado de casa.
-Está arriba- dijo otro hombre.

¿Cuántos tíos hay en esta casa?

Entré y el grandullón que me abrió cerró la puerta, miré fascinado el interior, era todo muy amplio.

-¡CLADY, TIENES VISITA!- gritó otro tipo, este me miró tras gritar y se dirigió a mi.
-Perdónanos, no nos hemos presentado- me dijo sonriente- yo soy Melune- me señaló al de la cresta- Éneon- señaló al grandullón- Lindert- al joven que lo acompañaba- Nifeo- y por último a un chico con cara de pocos amigos que estaba sentado en la otra punta del salón- Siul.

Sonreí nervioso.

-Me llamo Naúm- le estreché la mano, este me la tendió.
-Bienvenido.

[...]

Había pasado media hora y me encontraba sentado junto con los otros en un sofá individual, todos estábamos en silencio, fue ahí cuando me acordé del descapotable rojo.

-Por cierto- dije algo nervioso- el descapotable rojo de fuera, ¿es de alguien de vosotros?- sonreí con los dientes.
-Es mío- contestó Éneon.

Tragué saliva.

-Ha surgido un pequeño problema- me lo pensé mejor- bueno... más bien un gran problema...
-Dispara- me dijo impaciente.

Iba a hablar, pero alguien gritó mi nombre.

-¡NAÚM!- era Clady.

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Y hasta aquí este capítulo, así aprovecho para deciros:

¡¡¡FELIZ AÑO 2017!!!

Espero que os haya gustado.

Besitos :3

¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora