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AVISO: ESCENA HOT

Narra Steny:

El taxi paró ante una casa con gente arreglada con una máscara plateada.

Salimos del coche dándole las gracias al conductor y nos dirigimos al interior, antes de entrar una chica nos entregó una máscara idéntica a las demás y sin pensarlo nos la pusimos.

Entramos al interior y como de costumbre ya había gente ebria haciendo locuras y otras tiradas por el suelo.

-¡Qué pasada!- dijo Clady.

Asentí con la cabeza.

Nos adentramos más adentro y nos dirigimos hacia una mesa donde había todo tipo de botellas de alcohol, las dos nos servimos a nuestro gusto y comenzamos a bailar al son de la música, muchos tipos se unieron a nosotras en el baile y le seguimos el royo.

Narra Éneon:

Llevaba media hora en el interior de aquella casa, estaba ya algo ebrio, me había bebido ya seis cubatas y alguna que otra vez me tambaleaba, Siul entablada una conversación comercial con varios tipos, aburrido, Melune estaba bailando con varias chicas a la vez y yo buscaba a una que me llamara la atención.

Me dirigí hacia la mesa para servirme otro cubata y me di la vuelta, de repente vi a una chica morena, con un vestido azul ajustado y unos tacones plata cerrados, bailaba con otra chica la cual suponía que era su amiga y también con un grupo de muchachos los cuales le estaban haciendo un corro. Me quedé en el sitio contemplándola, realmente me atraía.

Narra Steny:

Aquellos chicos me empezaban a agobiar y me salí del interior del corro con la escusa de que iba a ir al baño dejando a Clady allí, se le notaba que disfrutaba.
Estaba ya algo ciega, pero fui a rellenarme el cubata. Al llegar a la mesa vi a un chico con una camisa azul oscuro, pantalones negros y deportivas azules a juego con la camisa, me resultaba bastante atractivo a pesar de que no pudiera ver su rostro.

Me rellené el cubata y comenzó a hablarme.

-¿Eres una diosa?- esa pregunta hizo que me sonrojara.
-¿Cómo?- hice como si no lo hubiera oído.
-¿Quieres bailar?- me preguntó agarrándome de la cintura.

Bajo los efectos del alcohol no pude decir un no como respuesta, así que me dirigí con él a la pista y comenzamos a bailar.
Alguna que otra vez hacía alguna broma la cual me provocaba reírme a carcajadas, bailamos durante toda la noche, ya todo me daba vueltas, intenté no caerme, pero alguien que iba peor que yo se chocó contra mí y caí al suelo.

-¡Cuidado!- le gritó el misterioso chico al quien me había empujado.

El otro comenzó a reírse como un tonto y acabó en el suelo tropezándose con sus propios pies.

-¿Estás bien?- me levantó del suelo como pudo, el tampoco estaba en condiciones de nada.
-Si, si- me levanté del suelo con su ayuda y me agarró fuerte de la cintura atrayéndome hacia él.

En ese momento, sentí una inmensas ganas de besarlo, él se adelantó.
Sus labios carnosos se juntaron con los míos apasionadamente, como si estuvieran esperando aquel momento toda la vida, llevé las manos hacia su cabeza y lo atraje más hacia mi, este me agarró del culo apretando ambos glúteos, nuestras lenguas se entrelazaron entre sí con fuerza.

Nos separamos al quedarnos sin aire y me cogió de la mano, me llevó tras él.

-¿A dónde vamos?- le pregunté andando tras él intentando no tropezar.
-No lo sé- contestó algo confundido.

Fruncí el ceño mientras reía nerviosamente.

Salimos de la casa y me llevó hacia un coche, nos montamos corriendo y arrancó rápido.

-¿A dónde vamos?- preguntó algo desesperado.
-Mi casa- fue lo único que pude decir.
-¿Dónde es?- me miró algo desesperado.

Le indiqué la dirección y en menos de un minuto ya estábamos ante mi casa. Pude observar que todas las luces estaban apagadas.
Salimos del coche y me agarró del culo mientras me daba algún que otro beso por el cuello, abrí la puerta y me quité los tacones, le hice una señal de silencio al ver a mi madre durmiendo en el sofá y subimos rápidamente hacia mi habitación, cerré la puerta con pestillo.
Con la oscuridad no pude ver nada, pero si pude notar cómo el chico comenzó a besarme hasta llevarme a la cama.

Me subió el vestido y me agarró del glúteo atrayéndome hacia él con brusquedad y notar sobre mi zona íntima un gran bulto.
Me quitó la ropa desesperadamente dejándome sin nada y comenzó a jugar con mis senos chupando y mordisqueando mis pezones haciendo que soltara algún que otro pequeño gemido. Su mano bajó hacia mi zona íntima buscando mi clítoris y comenzó a redondearlo alternando la velocidad provocando que mi cuerpo temblara y me respiración fuera entrecortada. Más tarde unos dedos se introducieron dentro de mi haciendo que sintiera un gran placer.
Me estaba mojando, y fue ahí cuando se quitó toda la ropa y se puso frente a mi haciendo que su miembro chocara contra mi zona.

-Por favor- me mordí el labio inferior.

Este sacó un condón del pantalón lo abrió y se lo colocó rápidamente. Metió poco a poco la puntita hasta que del tirón lo metió todo en mi interior. Gemí con gran fuerza y después me tapé la boca.

-¿Virgen?- me susurró al oído.

Sólo asentí y pude ver como sonrió para después unir sus labios con los míos.

-Tranquila- comenzó a moverse- no seré un chico malo.

Sus embestidas comenzaron a ser de más lentas a más rápidas haciendo que gimiera más de una vez fuerte y le pidiera que fuese aún más rápido.
Noté que su miembro se ponía más duro dentro de mí y que mi interior se contraía.

-Me vengo- me dijo al oído casi sin aire.
-Yo también- y fue ahí cuando los dos nos vinimos a la vez.

Él cayó exhausto al otro lado de la cama y yo, del cansancio cerré los ojos.

¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora