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Narra Isedo:

—¿Ya has terminado?— le pregunté alzando una ceja.
—Que yo sepa, hemos terminado con todos, ¿no?— le preguntó esto último a Dail quien asintió al instante.
—Pobres de los pacientes— dijo Laumi fríamente, en su mirada no transmitía nada de lástima.
—Ahora toca cerrar puertas y ventanas— pensó Milda en voz alta.

Dail se puso en marcha con tan solo oirla.

—Sigilosamente— le pidió con una sonrisa.

A este se le pudo apreciar que se ruborizó y desapareció por la puerta mientras limpiaba su navaja, por lo poco que he convivido con él, descubrí que era un fanático de la limpieza, todo lo quería en perfectas condiciones.

Suspiré, ¿por qué me habré metido de nuevo en esto?, el rostro de Steny apareció en mi cabeza y sonreí ante la respuesta.

—¿Por qué haces esto?— le pregunté mientras miraba el charco de sangre.
Milda me miró expectante— ¿A qué te refieres? — me preguntó con el ceño fruncido.
— A esto— le señalé el suelo.

Ella sonrió.

— Por amor— me respondió.

Me reí fuertemente sin ganas.

—¿Por amor?— me burlé—¿todo esto por amor?— me volví a reir.

Ella no reaccionó ante mi respuesta, pero su rostro cambió de estar sereno a uno mezclado entre enojo y seriedad.

—Matas a gente que no conoces y acosas a Steny sin haberte hecho nada— seguí hablando.
—No sabes lo que estás diciendo— me contestó.
—Eres tú quien no sabe lo que está haciendo— le corregí.
—Cállate— me ordenó.
—Patético— me digné a decir.
—¡¿Quieres respuestas?! — me gritó.

La miré divertido.

—¿Sabes lo que es sentirse como una mierda saliendo que a la persona que quieres te ignora?, ¿que no siente nada por ti?, ¿que se fija en ella sólo de un dia de conocerla?— cogió aire— ¡¿sabes lo que molesta eso?!, ¡SABES LO QUE JODE!— gritó esto último conteniéndose las lágrimas.

Se hizo el silencio en la sala, tanto Laumi como yo nos quedamos mirándola impactados, no la había visto así en la vida, pero aún así no guardé la compostura.

—Lo sé— contesté— pero no me pongo a matar a nadie.
—¿Prefieres morir por amor?— me preguntó riéndose sin ganas— ¿en vez de conseguir a la persona que quieres?— alzó ambas cejas con una mirada divertida.
—Prefiero conseguir el amor honestamente a que me quieran forzadamente— sonreí fríamente.

Pareció ser que se quedó sin palabras, pues se  miró con rabia tras decir esto, pero aún así contestó.

—Aún así — habló — te pudrirás en el infierno con nosotros— terminó una una sonrisa enseñando los dientes.

Narra Siul:

Steny, dónde estás, dónde estarás, espero que estés bien... pensaba mientras conducía.
Malditos hijos de puta, se podrían haber ido mas lejos ¿no?, pensé irónicamente.

Al fin a lo lejos vi el letrero de la ciudad.

—¡Por fin!— dije aliviado.

Mientras me encaminaba volví a pensar.
Tengo que cambiarme de ropa, tengo que estar presentable, si, una ducha no vendría mal, y a lo mejor, una caja de bombones para que me perdone, el alcohol sacó una parte de mi de la cual era consciente, pero no la pude controlar. Joder, soy un imbécil.
La quiero, no, no, ¡la amo!,  es..., es mi vida, no quiero perderla... es mia...
Malditos cabrones, ahora todos la quieren cuando la ignoraban, muertos deberían de estar...

Sonreí al pensar esto último.

Muertos.

Volví a sonreír esta vez emitiendo un sonido.

Sin vida.

Me reí a carcajadas.

Narra Éneon:

Tenía todo muy mala pinta, ahora sólo se acordaba de Clady y Siul, por más que insistía en que me recordara con más miedo me miraba.
¡POR QUÉ COJONES ME PASA ESTO!

—Steny, él es tu amigo, nos ayudó en mi mudanza a tu casa— intentó Clady que me recordara, pero ella por más que hacía el intento siempre nos miraba a los dos agobiaba mientras se tapaba la cara.
—Da lo mismo Clady — le dije para que descansara— con el tiempo recordará, ahora mismo no es bueno que la forcemos— suspiré y miré a Steny con una sonrisa.

Ella me miró entristecida, se le notaba en la mirada que se sentía culpable de no recordarme.
Me senté en una de las sillas que había en la habitación y miré al suelo sin apenas ánimo.
¿Por qué Siul si y yo no?, suspiré frustrado al pensarlo.

—Naúm— le llamó Clady— ¿nos vamos a por algo de comer?— se levantó de la camilla mientras le preguntaba.
—De acuerdo— le contestó él con una radiante sonrisa mientras le daba la mano.
—No tardaremos— nos dijo mientras nos miraba a los dos, Steny asintió y yo le hice un gesto con la mano para que se fuera tranquila.

Desaparecieron por la puerta.

Narra Steny:

Desde que se fue Clady con aquel chico, ninguno de los dos dijimos nada, de vez en cuando me miraba y lo veía de reojo, otras veces le miraba y lo veía sin ánimo mirando al suelo y cuando nuestras miradas se cruzaban me dedicaba una sonrisa aparentemente fría, se le notaba que estaba mal porque no le recordaba.
La verdad es que me sentía culpable y de vez en cuando, intentaba de nuevo forzar mi mente para ver si al menos recordaba algo sobre él, pero era imposible.

Decidí levantarme y él me miró alarmado.

—Tranquilo, no me voy— intenté hacer una broma, pero sólo conseguí que volviera a sonreír fríamente.

Me quedé de pie ante él mientras le miraba, él de nuevo levantó la mirada y me miró confundido.

—¿Necesitas algo?— me preguntó preocupado.
—No, no— dije algo tímida— sólo que te quería pedir perdón por no recordarte— miré al suelo, me sentía como una niña pequeña.

Él se rió a carcajadas, le miré confundida, pero a la vez me reí al ver que había conseguido hacerle reír de verdad.

—No seas tonta Steny— se levantó del asiento para quedar frente a mi— No pidas perdón por tonterías— me acarició la cabeza mientras me sonreía.

Sin pensarlo mucho me acerqué a él y me puse de puntillas para darle un beso en la mejilla.

—Tómatelo como muestra de agradecimiento por tu paciencia — sonreí.

Él se llevó la mano a la mejilla algo impresionado mientras que enrojecía, pero luego me miró y guardó la compostura.

—Enana— me sacó la lengua.

Le hice un pucherito por su respuesta y me abrazó.

—Nunca cambies— me dijo al oído.

¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora