¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)

20

Narra Steny:

Mi madre se fue por la noche, yo le insistí en que se fuera al día siguiente por la mañana, pero no podía, así que allí estábamos todos , despidiéndonos de ella.

—Cuidádmela bien, ¿eh?— dijo cogiendo sus maletas del suelo mientras alzaba una ceja.

Todos asistieron y yo me enrojecí, me sentía como una niña pequeña en aquel momento.

Nos quedamos de pie en la entrada de la casa hasta que perdimos de vista las luces traseras del taxi, finalmente entramos.

—¿Y ahora qué? — dijo Éneon pensativo.
—Podemos ver alguna película — propuso Melune encogiéndose de hombros.
—¡No!, no— exclamó Clady— ya me he visto bastantes películas durante la tarde, una más y me terminará explotando la cabeza— dijo alterada mientras se sentaba en una de las butacas que había alrededor de la barra de la cocina.
—¿Qué hacemos entonces?— dijo Siul.
—Hablar, supongo...— dije mientras me acercaba a Clady para sentarme a su lado.

Los que quedaban de pie, terminaron sentándose, algunas de nuestras miradas se cruzaban y otras se quedaban mirando fijamente a un punto fijo sin saber qué decir.

—¿Ha pasado algo malo durante estos días? — preguntó Melune rompiendo el silencio mientras que jugaba con sus dedos.

Clady y yo nos miramos, intuí que pensamos lo mismo en aquel instante, le miré fijamente para que no dijera nada respecto a eso, pero, creo que no captó el mensaje visual.

—Steny fue forzada— y con esa frase, así fue cómo de repente, tenía ganas de matarla.

Rodeé los ojos y choqué mi mano contra mi frente, quería evitar el contacto visual con los chicos, pero me era imposible,  pues notaba sus ojos sobre mi.

—¿Qué?, ¿cómo? — y ahí estaba un Siul confundido— ¿forzada?

Alcé la vista y los vi que me miraban fijamente, se le notaban en la mirada que querían una explicación.

Suspiré.

—El ex novio de mi madre— comencé a hablar— mi madre estaba novia con un tipo que desde el primer momento me cayó mal, no me gustaba cómo trataba a mi madre, sólo la quería por su dinero— fruncí el ceño— claramente, siempre nos estábamos peleando y un día, me agredió, casi me ahogó con sus asquerosas manos— me tragué un nudo que tenía en la garganta— y después de varios días, intentó mantener sexo conmigo dentro de la piscina siendo forzada, pero gracias a Clady, mi madre lo vio en acción y llamó a la policía. Ahora está en la cárcel.

Se hizo el silencio.

Siul se bajó de la butaca para acercarse a mi, me echó hacia un lado el mechón de pelo que tapaba mi cuello dejando a la vista el gran ematoma que tenía. Me lo tapé rápidamente y sonreí como si no hubiera pasado nada.

—Ayer fuimos a una fiesta de máscaras— Clady quitó el momento incómodo.
—¡Nosotros también! — exclamó Éneon.
—Qué raro que no te hayamos visto— dijo Melune extrañado.

Siul me besó la mejilla, la piel se me erizó por aquel contacto tan inesperado. Lo miré y me sonrió.

—Mataré a todo el que te intente hacer daño— me susurró.

Le sonreí en respuesta y este colocó su mano sobre mi hombro, yo apoyé mi cara sobre su pecho.
Me sentía segura.

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—¡Qué asco!— exclamó Laumi mientras se tapaba la nariz.
—¿¡Qué te pensabas, que ibas a viajar en primera clase!?— dijo Milda cabreada mientras se quitaba la cáscara de plátano que tenía sobre el hombro.
—¡Nos podrías haber avisado!— protestó esta sacudiéndose la ropa.
—Si te lo hubiera dicho antes, no hubieras querido hacerlo— dijo Dail saliendo del camión de basura.

Milda lo miró.

—¡Gracias, uno que me entiende!— alzó las manos hacia el cielo para después dejarlas caer sobre sus muslos.
—¿Policía?, si... los estoy viendo, están aquí— se escuchó de fondo.

Milda miró rápidamente a su alrededor hasta encontrar detrás de un camión a un hombre, posiblemente fuese el quien conducía el camión donde estaban ellos. Tenía el móvil en mano.
Se oyó un disparo y el camionero cayó tendido al suelo dejando el móvil escurrirse sobre el frío suelo. Miré a Dail quien tenía la pistola en la mano echando humo y le sonreí maliciosamente como agradecimiento.
Me acerqué corriendo al cadáver.

—¿Oiga?, ¡oiga!, ¿¡está ahí!? — se oía a alguien a través del teléfono.

Colgué.