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Narra Clady:

—Nena, voy al baño— me dijo Steny alzando la voz para que la escuchara.

Asentí y seguí bailando con los chicos.

Pasé un buen rato bailando, me quité los tacones y comencé de nuevo a bailar descalza, la cabeza me daba vueltas y caí al suelo llevándome conmigo a un tipo que cayó encima mía.

—Per-perdón— el chico se levantó lentamente, se notaba que el alcohol le estaba jugando una mala pasada.
—¿Estás bien?— me preguntó otro que me extendía la mano.

Le miré y extendí la mano para que me ayudara, claramente él tuvo que hacer más fuerza que yo para levantarme, pues me había entrado una gran flojera y no podía casi ni moverme.

—¡Oye, no me robes a mi chico!— vino una tipa ya descalza y con el pelo alocado, le agarró del brazo al tipo que me ayudó a levantarme.

Rápidamente le quité la mano y me di la vuelta, no quería problemas y me fui a buscar a Steny, pero cuando me di cuenta ya había mucha gente yéndose y alguna que otra persona tendida en el suelo.

—¿Steny?— dije confusa al no verla— ¿dónde está Steny?— dije casi llorando.
—Oye tranquila— me dijo el quien me ayudó a levantarme.

Le miré, estaba pérdida, ¿ahora qué?

—Te podemos llevar a casa— sonrió.
—¡SI!, si, por favor— le dije suplicante.
—¿Te parece bien Milena?— la chica que aún estaba enganchada a su brazo asintió sonriente.

La bipolaridad, supongo.

La chica me ayudó a salir de la casa sin caerme con nada, pues si iba sola, me caía hasta tropezándome con una hormiga. El chico que calló conmigo al suelo también iba con nosotros, parece que vino con ellos desde un principio.

Me monté en el coche en la parte de atrás.

—¿Dónde vives?— me preguntó la chica mientras me ponía el cinturón.
—No-lo-sé...— contesté con dificultad, apoyé mi cabeza en la ventanilla del coche y miré al retrovisor, el chico ya se había quitado la máscara y pude ver su rostro algo borroso, pero pude notar que tenía el ceño fruncido.
Milena me cogió el bolso y rebuscó por mi monedero para ver si encontraba algo y si, en ese momento me acordé que la madre de Steny me apuntó la dirección de la casa cuando me perdiera, la chica dio con el papel y le dijo la dirección al conductor, arrancó.

El trayecto fue silencioso, hasta que el copiloto rompió el silencio.

—¿Cómo te llamas?— se giró en el asiento para mirarme.
—Clady— dije con el ceño fruncido.
—Eres muy guapa— sonrió.

Su cara me sonaba, pero en ese momento no caía en quien podía ser.

—Opino lo mismo— dijo la chica.

La miré y le dediqué una sonrisa.

—Oye Clady, ¿te gustan los retos?— me preguntó el conductor.

Miré a la chica dudosa y ella aún me miraba con los ojos bien abiertos.

—Supongo que... ¿si?— no dije muy segura.
—¡Estupendo! — exclamó— veamos... te propongo un reto...

Vi que llegamos ante mi casa, ¡AL FIN!

Abrí la puerta efusivamente e hice el intento de salir, pero, se me había olvidado que tenía el cinturón puesto, la chica se rió ante mi reacción y me desabrochó el cinturón dejándome libre, los demás también salieron.

Me acompañaron hasta mi habitación, espera, ¿aún siguen aquí?

—Oye muchas gracias por haberme traído de verdad— le cogí de las manos a la chica y me dirigí con la mirada a los otros dos.
—Bueno, aún no te dije el reto— se rió maliciosamente.

La chica presionó mis manos con fuerza y me echó hacia atrás haciendo que cayera sobre la cama.

—Vamos a pasar un rato divertido — dijo el otro chico que por la luz de la luna y forzando un poco la vista, pude ver que tenía la piel oscura.
—Espera, ¿qué... — la chica comenzó a besarme con deseo y a meter su mano debajo de la camiseta topando con unos de mis senos, lo manoseó fuertemente haciendo que gimiera de dolor.
—Uff...— dijo uno comenzando a quitarse la ropa— esto ha comenzado muy fuerte.
—Y que lo digas— dijo el otro quien ya estaba con el miembro al aire mientras se lo manoseaba.

Acabé desnuda por la chica, se le notaba que tenía ganas de experimentar, el chico de piel oscura no aguantaba más, se unió a nosotras, la chica le chupaba su miembro y a mi, mi zona íntima con gran brusquedad, pasado un rato nos cambiamos los sitios.
Esto comenzaba a gustarme y vi al otro que aún no había entrado en acción, pero si lo vi que se tocaba con gran brusquedad su miembro al vernos en acción.
Me limpié la boca y me acerqué a él,  este me sonrió y yo le besé incitándole a venir con nosotros, la cama era bastante grande así que cambíamos los cuatro.

Me tumbó en la cama y comenzó a besarme por el cuello, introdució su miembro dentro de mi y comenzó a moverse rápidamente, el chico de piel oscura puso su miembro dentro de mi boca y la chica tocaba mi clítoris seguidamente, todo era una mezcla de sensaciones increíbles, cosquilleos y deseos de los más profundos de mi ser. Nunca llegué a pensar que esto me llegara a ocurrir en la vida.

Pasamos toda la noche realizando posturas las cuales ninguno de los cuatro salía perdiendo.

¿Te acuerdas de mi? TRILOGÍA VENGANZA II (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora