Capítulo 37

3.7K 368 33
                                    

ANDREW

— ¿Te vienes a tomar algo con nosotros?— me pregunta Roman mientras termino de vestirme.

— Estoy muy cansado,— le digo declinando su oferta,— iré directamente a casa.

— No te voy a poder convencer, ¿verdad?— me dice con una sonrisa maliciosa y yo niego divertido.

Conduzco hasta casa haciendo crujir mi cuello. Hoy tengo más sueño de lo normal.

Aparco a dos portales de mi casa y salgo. Camino distraído y subo por las escaleras hasta llegar a mi piso. Dejo las llaves sobre el mueble de la entrada. Masajeo mi cuello intentando destensarlo y mientras ando hacia el baño me detengo en la foto de Dan y mía. Sonrío sin darme cuenta recordando esos momentos tan felices que compartí con él y sigo mi camino pensando en todos los momentos que compartiremos en un futuro. Me quito la camiseta para entrar a la ducha.

Me acerco al lavabo pero antes de que pueda encender el grifo para lavarme los dientes, todo se vuelve negro.

•••

Despierto en un lugar oscuro. Gimo por un fuerte dolor en mi cabeza. Estoy atado a una silla. Miro a mi alrededor pero no reconozco el lugar. De pronto una puerta se abre apareciendo Rustam ante mí.

— Hola, Andrew.

Y aquí es donde me doy cuenta de que todo terminó.

— Cuidaste a mi sobrino cuando su madre se marchó, siempre me fuiste fiel, a mí y a todos tus vecinos, y lo has echado todo a perder por un lobo,— chasquea su lengua y se detiene frente a mí.— Te lo advertí, Andrew.

Uno de los hombres de Rustam entra en la habitación, me desata y me pone de pie para obligarme a caminar fuera del lugar.

DAN

— Así que tú eres el amante de Andrew,— murmura un hombre alto y delgado con el pelo canoso, más para sí mismo que para mí.— Dan Vólkov.

Intento hablar pero un dolor extremo en mi costado me lo impide.

— Yo que tú no desperdiciaría fuerzas— sonríe de forma siniestra.

— ¿Quién eres?— pregunto a duras penas.

— ¡Qué falta de educación por mi parte, señor Vólkov! Mi nombre es Rustam— dice y el dolor que aparece en mi pecho es más grande del de mi costado.

— ¿Dónde está Andrew?— le pregunto furioso.

— Vaya, veo que eres inteligente. ¿Sabes por qué estás aquí? Advertí a tu amado de que conmigo no se jugaba y, ¿qué hizo?— acerca su cara a la mía y su sonrisa es sustituida por una mueca de asco.— ¿Realmente pensasteis que podríais jugar conmigo?— niega con la cabeza.— Ahora pagaréis por ello.

— Ya está aquí— dice un hombre desde la puerta.

— Perfecto— sale de la sala y al rato un hombre me lleva a rastras a otro lugar.

Allí está Fredek, quien me mira con miedo.

— Sabía que cuando te amenazase con tu amiguito vendrías corriendo en su busca.

— Qué le has hecho, hijo de puta— espeta Fredek al verme cubierto de sangre.

— Balas de plata. Tan sencillo matar a un lobo— ríe a carcajadas.

— Qué quieres.

— Nada en concreto. Simplemente quiero daros una pequeña lección— sonríe con malicia y chasquea sus dedos.

En cuanto lo hace, los mismos hombres que me trajeron a mí, traen a Andrew. Abro los ojos con miedo.

— No me gustan los chivatos ni los espías, Fredek.

— Suéltale— le ordena y él ríe.

— No lo entiendes, perro. No estás en posición de exigir nada.

— ¿Qué vas a hacer?— pregunta Fredek intentando ocultar mi miedo.

— Ya te lo dije,— dice acercándose a Andrew con una sonrisa de lado— daros a ambos una lección.

Pone sus manos en su cabeza. El corazón me va a mil por hora. Toda mi vida pasa ante mis ojos en este mismo instante.

— Qué pena, Andrew. Siempre me caíste bien. En fin— suspira y se encoge de hombros— saluda al diablo de mi parte,— dice y Andrew me da una sonrisa triste antes de que con un movimiento brusco le rompa el cuello.

Tan simple como eso.

Suelto un grito desgarrado de puro dolor y comienzo a llorar desconsolado.

— A mí nadie me traiciona— dice mirándonos con odio y noto un golpe en mi cabeza que me provoca un desmayo.

•••

Despierto en la habitación de un hospital. Lo reconozco, es el de mi manada.

Intento sentarme en la cama pero un fuerte dolor en el costado me lo impide.

— No te muevas, las quemaduras por la plata te durarán aún unos días— me dice un médico.

De pronto recuerdo todo lo que ha pasado.

— Andrew— digo.

No puedo evitarlo y comienzo a llorar. Lloro como un niño pequeño. No me detengo, ni quiero ni puedo. Todo ha pasado tan rápido. El amor de mi vida, mi otra mitad, muerto. Asesinado. Quiero morirme. Es lo único que deseo en estos momentos. Me falta el aire, hay una burbuja dentro de mi pecho que me oprime. Yo no puedo vivir con esto; no puedo vivir sin él. A mi mente vienen recuerdos de todos los momentos que he pasado junto a él.

Hemos luchado tanto y, ¿para qué? Todo se ha esfumado en un momento. Quiero gritar, quiero correr, quiero desquitar toda esta rabia que me está carcomiendo por dentro. Mi Andrew no se lo merecía, ¡joder! ¿Por qué él y no yo? Era una buena persona. "Era". Me mata pensar en él en pasado. Ya no existe un futuro en el que Andrew y yo estemos en una misma frase. Teníamos tantos planes, tanto amor para dar y todo se acabó. Mi vida se acabó. Y todo por mi culpa. Sabía que no era buena idea, lo supe desde el principio pero permití que Andrew se metiera en la boca del lobo. Irónico.

Y ahora, ¿qué? ¿Qué hay después de todo esto? ¿Qué hace uno cuando la persona a la que más ama se va para no volver nunca más? La única persona que me hacía levantarme por las mañanas. Quien me miraba y me hacía sentir la persona más especial del mundo. Se ha ido.

Para siempre.

•••

Cae la noche en el hospital. Y yo no he parado de llorar ni un solo segundo. Aeryn ha pasado a verme. Me hablaba y me hablaba pero yo no la contestaba nada, lo único que podía hacer era llorar.

Noto como alguien me toca el hombro. Sé quién es y comienza a llorar más fuerte.

Nunca podré llegar a superar esto. Ojalá Rustam me hubiese matado a mí. Yo no puedo con esto.

— Mataré a ese cabrón, te lo juro— me dice Fredek con la voz rota y sé que nunca hace promesas en vano.

Pero a mí no me reconforta. Ya nada me volverá a traer de vuelta a Andrew.

Sólo quiero cerrar los ojos y no despertar nunca.

Sí, Soy Lobo Y Gay, ¿Algún Problema? [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora