Sí, Soy Lobo Y Gay, ¿Algún Problema? [COMPLETA]

Capítulo 18

Importante antes de leer:
Si has leído Dear Wolf y tu memoria es la puta hostia, verás un detalle que no concuerda. Lo siento aunque no creo ni siquiera que lo recuerdes 😂.
Os dejo con mi capítulo favorito hasta ahora.
Un abrazo,

BaccelliMSR.

DAN

— ¿Me estás vacilando? ¿¡Cómo cojones me vas a explicar lo que he visto ahí dentro!?— grito fuera de mis casillas.

— ¿Y qué querías que hiciese? ¡Joder, Dan, reacciona!— me grita a su vez.

— Creo que ya he reaccionado bastante. Me das asco, Andrew— siseo en su cara.

— Tranquilo que eso ya lo sé— frunzo mi ceño.— Pero no te doy asco por haberme besado con otro delante de ti, te doy asco desde el principio de nuestra relación— me dice con algo de pena en su mirada.

— ¿Qué estupidez estás diciendo?

— ¡Que te avergüenzas de estar conmigo!— me grita y aprieta su mandíbula.

— No pongas palabras en mi boca que yo no he dicho...

— No se necesitan palabras para verlo. Te avergüenzas de que tu mate sea yo y no porque sea un vampiro. Estoy seguro de que si hubiese sido una mujer, a pesar de ser una vampiresa, hubieses luchado por ella a capa y espada sin importarte lo que el resto del mundo pensase, pero las cosas no son así. Y, ¿sabes qué?— me dice riendo sin gracia.— Que al principio me sentía culpable pero ya no. Me he dado cuenta de que el único culpable en esto eres tú. Tú sí que me avergüenzas, Dan— escupe.

No puedo mentir. Eso me ha dolido. No me esperaba que palabras tan duras pudiesen salir de su boca.

— ¿Te avergüenzas de mí?— le digo bajando mi tono.

— Lo hago. Me da vergüenza estar enamorado de una persona que no me quiere como yo la quiero a ella— me dice con temblor en su voz.

— Te has montado tú solo una película enorme. ¿Quién dice que no te quiero? ¡Te lo digo prácticamente cada día!— vuelvo a gritar.

— ¡Pero no me lo demuestras!

— ¿Qué debo hacer para demostrártelo?— le pregunto.

— Si no lo sabes tú, yo no te puedo ayudar con eso.

— Joder, Andrew, no hagas las cosas más difíciles de lo que ya lo son— le digo caminando de lado a lado inquieto.

— Todo lo solucionas con que es difícil y con que el resto no lo puede entender. Tú eres el que se ha montado la película. No puedo estar con alguien así, por mucho que me duela, sólo me destroza estar a tu lado.

— ¿¡Y esa es tu excusa para besarte con el primero que pasa!?

— ¡Al menos Roman me acepta tal y como soy! Ni se esconde ni me esconde a mí. ¿Te has puesto alguna vez en mi lugar? Siempre tengo que ir a escondidas cuando se trata de tu entorno. Yo tengo que respetar que te beses con una mujer porque según tú, es sólo para protegerme. ¿Y si yo no quiero esa protección? ¿Y si lo único que yo quiero es tener una relación normal y ser feliz?— dice y se le quiebra la voz.— Yo sólo quiero que estés orgulloso de mí, Dan. Que estés orgulloso de estar conmigo, como yo lo estoy de estar contigo. Poder ir a cenar juntos a algún lado sin que estés constantemente mirando alrededor, atento por si hay alguien que te pueda conocer. Que me quieras por lo que soy. Puede que nunca seamos una pareja normal, porque no lo somos. Puede que no podamos ir juntos de la mano por vivir en la sociedad que nos ha tocado vivir pero de puertas para dentro de tu vida, no tienes por qué ocultarte. Yo te he presentado a mi familia y les he hablado a mis amigos de ti. Unos te han aceptado y otros tienen curiosidad por conocerte pero, ¿tú? Siempre me presentas como si fuese un amigo más. Afirmas que no aceptarían nuestra relación pero, ¿cómo puedes estar tan seguro? Si alguien cercano a mí no me aceptase por lo que soy, no querría estar cerca de él porque con ello me demuestra que en realidad no le importo.

No digo nada. Sé que tiene razón.

— Yo no te obligaré a que hagas nada, Dan. Creo que ya he tenido la suficiente paciencia como para poder exigir algo por una vez pero ni con esas lo haré. No te puedes imaginar cómo me siento. Me siento como una puta mierda, Dan, como si no valiese nada— niego con la cabeza pero antes de que pueda hablar me interrumpe.— He luchado por entenderte, puedes estar seguro de eso, pero ya no más. Me matas cada vez que me niegas ante alguien— termina de hablar cuando nota como una lágrima se le escapa.

Y ahí termina todo. Por primera vez me doy cuenta de lo mucho que he hecho sufrir a Andrew, mi mate, el amor de mi vida. He hecho llorar a alguien tan fuerte como él. El se siente un cero a la izquierda, pero aquí el único que no vale nada soy yo.

Le miro con tristeza pero no soy capaz de decirle nada. Nunca me ha gustado dañar a las personas, es más, nunca he dañado a nadie. La primera persona a la que daño es también a la que más quiero en este mundo.

— Adiós, Dan— dice y se marcha sin que yo se lo impida.

•••

— ¿A dónde vamos, Dan?— me pregunta Aeryn desde el asiento del copiloto.

— Es una sorpresa— contesto guiñándole un ojo.

— ¡Jobar, quiero saberlo ya!— se cruza de brazos y me hace un puchero.

— ¿Confías en mí?— pregunto y ella asiente.— Pues te aseguro que es algo que te va a gustar— suspira y sube el volumen de la radio.

Suena una canción de Hozier: "Take me to church". Hasta la radio se ríe de mí.

Detengo el coche y animo a Aeryn a que baje.

— ¿Dónde estamos?— me pregunta curiosa y yo sonrío.

— Ahora lo verás.

Entramos al edificio y nos subimos al ascensor. Cuando las puertas vuelven a abrirse, nos dirigimos a una de las puertas y llamo al timbre.

— Te dije que yo siempre cumplo mis promesas.

La puerta se abre y ante nosotros aparece Andrew con ojeras en sus ojos pero al vernos la sorpresa tiñe su rostro.

— Aeryn, te presento a mi mate.