12. Ven, ¿no confías en mí?

2.7K 260 12
                                    

Sin pensarlo me he dejado arrastrar por Jeremy a través de la pista hasta salir al otro lado. Logramos esquivar la masa humana y salir ilesos, y aun no suelta mi mano. Me estremezco y me sacudo enviándole un claro mensaje, y él me deja libre. Exhala con impaciencia, y con su mano señala hacia un pasillo por el cual le sigo. Después del trayecto por el pasillo nos detenemos frente a una puerta custodiada por un guardia de seguridad del lugar; nos mira a ambos, y luego que Jeremy le dice algo al oído, nos deja pasar.

Ahora nos encontramos fuera del Parnasus, de su estrepitoso sonido electrónico y la brisa que corre hace que sienta frío por el mojado en mi vestido. Él no dice nada se quita la chaqueta quedándose en una camisa blanca y me arropa con ella, y el olor que proviene de ella es suave y delicioso. Por un momento me embriago, también me sacudo rápidamente el continua mirándome. Supongo que ver a Kate besándose con otro en frente de él tampoco debe ser nada agradable, considerando que se sienta como me siento yo. Es como si estuviéramos en el mismo barco.

―¿Creí que no vendrías...a la fiesta? ―Pregunto.

Él me mira, y como era lo más esperado, no contesta. Eso es una pregunta totalmente estúpida por mi parte remembrando lo que ha pasado. ¿No ha venido solo por ver eso?

―Considerando la forma en que me gritaste ayer. Gracias, con lo de ahora, estamos a mano ―digo abrazándome al saco y lista para irme, él vuelve a tomar mi mano tan rápido que no me doy cuenta hasta que estoy respirando a centímetros de él otra vez.

―Juraste que no tenías novio ―Jeremy dice y para mí luce enojado.

¡Jurar yo! ¿Eso cuando fue?

―¿Cuándo he jurado eso?

―Lo niegas tanto que más parece un juramento ―explica.

¡Huh! Por un momento mi boca se queda entreabierta, estoy tratando de encontrar algo coherente que decir y que no se malentienda.

―¡N-No lo tengo! ―Es lo más coherente que logro articular y por casi termino tartamudeando.

―Y él playboy que te ha estado tocando quien es.

¿Tocándome? ¿Y eso a qué horas fue que no me di cuenta y el sí?

―Ian no es un playboy, es un tonto, y no me ha estado tocando. ―Trato de aclarar sus suposiciones o acusaciones mal infundadas.

―Ian Mac-estúpido-Master ―chasquea la lengua con sorna―. Así que era él tu novio telefónico.

―Podrías limpiar tus oídos. ¡Te dije que no es mi novio! ―Grito y me toma por la cintura acercándome a él.

Los tacones que llevo y que por poco no me dejan correr acortan la altura. Él se inclina, su boca esta tan cerca de la mía. Su aliento es caliente, y mi respiración se acelera haciendo que mi pecho suba y baje. Si él se inclina un poco más es muy probable que terminemos besándonos. Por mi abuela Freyda. ¡En que estoy pensando!

―Mejor me voy ―opto por una salida tangencial a la estupidez que estoy pensando.

―¿Y a dónde iras?

―No creo que te importe. ―Tengo que huir, en serio; tengo que hacerlo, Jeremy me roba y alborota fácilmente mi calma.

El aprieta la mandíbula, y no me gusta que lo haga; le hace ver aún más rudo y... apuesto... eso derrite a cualquiera.

―Ven conmigo ―apunta la frase hacia mí, otra vez, y me pregunto a donde quiere llevarme, mi mandíbula cae. Lejos esperé que me pidiera algo como eso.

―¿A dónde iría contigo? ―Digo un poco escamosa.

―Solo acepta que vendrás y te lo mostraré.

Antes del fuego✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora