15. Fiesta en el lago

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Nos levantamos con el sonido estridente del teléfono de Cheryl, when you're gone de Cranberries, resuena tanto que puede llegar a ser muy molesto tan temprano en la mañana, y hacerte odiar de paso, su estilo musical. La empujo con mis pies en su espalda hasta que logro que se caiga de la cama, se despierte, y como sonámbula vaya directo al baño a contestar. Soy algo malvada; pero es la única forma de despertarla. Al rato sale corriendo toda sonriente, y sin rastros de sueño.

―¡Em prepárate! Tenemos rumba-picnic en el lago.

―¿De qué hablas? Quiero dormir, no ir al lago.

―Jacob y los demás lo organizaron; así que apúrate, iremos a comer y nadar. También Phi estará allá, y más le vale que lo haga ―demanda metiéndose al baño de primeras.

―¡Cielos, Cheryl! Tendría que ir por mi vestido de baño a casa. Y no quiero hacer eso.

―¡No te preocupes! Esa cosa es espantosa, parece el vestido de baño de tu abuela Freyda. Usarás uno mío ―demanda nuevamente desde el baño.

―¡Como digas mamá! ―No contesta, ha encendido la ducha.

°°°°

Luego de bañarme a regañadientes y vestirnos bajamos muy campantes a desayunar. Mia sigue nuestros pasos algo preocupada.

―¡Pasa algo! Creí que dormirían hasta tarde después de la fiesta de anoche. ¿Qué tal les fue? No las sentí llegar.

―¡Mamá!, estuvo increíble. ―Cheryl se adelanta con toda clase de histriónicas exageraciones, mientras me hace gestos para que no la desmienta―. Desayunaremos rápido porque nos iremos al lago
―añade al terminar su fantástico monólogo.

―¿Quién les trajo? ―Mia nos interroga.

―¡Jay! Él nos trajo a casa. No quisimos molestar a Brent. Él y Kate se la pasaron súper pegados.

La verdad para nada me molesta que ella se haga dueña de todas las explicaciones. Personalmente no tengo nada interesante para recordar ni decir.

―Bien, ¿y supongo que la diversión continúa? ―Mia dirige su mirada hacia mí y yo asiento.

―Ok, diviértanse, y Cheryl no olvides regresar temprano. Tu padre vuelve esta tarde, y nos llevará a cenar. Es a las ocho y treinta.

―Hecho mamá. ―Ella acepta.

Terminamos de desayunar y luego subimos por nuestras cosas. Me dejo el cabello suelto y me coloco lentes de sol, al igual que Cheryl. Ambas llevamos los bikinis debajo de nuestras camisetas y shorts. Cheryl tiene razón, mi vestido de baño es entero y tapa todo, pero los de ella son todo lo contrario, bastante diminutos. Lo llevo puesto; pero no pretendo quitarme mis shorts.

Según me contó Cheryl, iremos al Lake blue, llamado así por el color de su agua. Jacob y sus amigos planearon hacer un picnic saludable allí. Desde que se empezaron a presentar incendios los asados alrededor del lago están prohibidos, por lo menos hasta que se establezcan las verdaderas causas. Si se descubre que han sido por mano descuidada o criminal, alguien podría ir preso por eso. Dejo mi arruinado vestido en casa de Cheryl, ella le pedirá a su mamá para que me ayude a recuperarlo, dice que es un poco difícil; porque el vino se secó, y su madre sabe mejor cómo tratar esos detalles irrecuperables.

Jacob e Ian pasan por nosotras a las nueve, subimos a su auto y nos vamos directo al lago, en el trayecto me dice que papá lo dejó a cargo y yo le saco la lengua. Ian va a su lado y no hace más que echar chistes malos, los paso y me concentro en la carretera dejando que la brisa mese mi cabello mientras pienso que estará haciendo el imbécil de Jeremy, ¿también estará allá? Que tonta. Hoy es domingo y es día de divertirse, no de acordarme de ese grandísimo estúpido. Cuando arribamos al lago ya está lleno, que madrugadores. Jacob estaciona en el sitio donde todos lo han hecho, y allí también está el Camaro rojo de Jeremy; entonces, si vino. Bien, solo espero no tropezármelo.

Antes del fuego✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora