14. Noche final

2.6K 252 17
                                    

Jeremy, a pesar de sus palabras espera paciente a que me tome mi tiempo en el baño, cuando salgo está sentado en el borde de su cama, se ha deshecho de su traje de fiesta y se ha colocado algo diferente, más deportivo. Dirige su mirada hacia mí, y yo la esquivo bajándola al piso alfombrado. No puedo mirarle, hacerlo me devuelve a... lo que ocurrió... hace unos instantes. Fue toda una experiencia nueva para mí, y se sintió tan increíble que volvería a hacerlo... otra vez. ¡Cielos!

―Lista ―Jeremy dice rompiendo el hilo de mis traviesos pensamientos.

Yo asiento sin levantar mi mirada aun; ¡rayos! Supongo que dejaré de sentirme avergonzada cuando me encuentre sola y a salvo en mi habitación, o en la de Cheryl, en serio no quiero ir a casa. Recojo mis tacones y me siento a su lado para ponérmelos, mis piernas y manos aun tiemblan cuando intento hacerlo, como que aún no me deshago de la sensación de sus dedos. Se gira hacia mí y alternativamente me ayuda a ponérmelos con mucha delicadeza. Cuando termina se levanta y se encamina hasta la puerta, recoge la chaqueta y me la estira. Niego con mi cabeza.

―No creo que quieras que vean el desastre en tu vestido. Con esa mancha roja, seguro pensaran que te han violado, y yo no te he hecho eso ―repone sardónico y aunque siento que está diciendo algo realmente pesado no deja de sonar muy convincente.

Se la arrebato y me la coloco, y el olor que emana vuelve a embriagarme; porque el huele así, y me gusta. Aspiro, me enloquece.

―¿Pasa algo, Em?

Enfoco los ojos de Jeremy mirándome fijamente, me ha sorprendido en mi burbuja; me asusto, y más por lo mucho que quiero besarle en los labios otra vez. Muerdo el mío en el acto, y él ríe con superioridad; también empieza a caminar por el pasillo y luego escaleras abajo. En qué momento he terminado tan embobada. Esto parece un sueño; y aun así, creo que es mejor hablar. Es lo obvio después... de lo que pasó.

―¿Qué pasará ahora con nosotros? ―Expongo mi pregunta.

―¿¡Nosotros!? ―Jeremy se detiene en el escalón y da media vuelta hacia mí, sus cejas están levantadas.

―S-Si, esto... que... ocurrió ―musito un poco nerviosa y aterrada de lo que responderá.

―Esto no es nada, Barnes ―encaja directo, y a mí se me parte el corazón en dos.

Me quedo allí de pie, mientras él prosigue caminando hasta llegar a la puerta de salida y la abre.

―Qué esperas para bajar ―grita impaciente.

No otra vez, tengo que ser fuerte. Me animo a mí misma. No otra vez. Me apresuro por los escalones y atravieso la puerta enojada ante su inspección. Afuera, aun es de noche, no creo que sean más de las once. No camino hasta su Camaro como espera que haga, cambio mi dirección, él intuye mi decisión y me sigue. Lo cierto es que no pienso regresarme con él. No después de lo que ha dicho. No hay ningún nosotros.

¡En que estaba pensando!

―¿A dónde crees que vas? ―Inquiere tomándome del hombro haciendo que me gire hacia él.

―¡A cualquier lado lejos de aquí, y lejos de ti! ―Espeto fuerte quitándole con brusquedad la mano de mi hombro.

―¡Estás loca!

―Sí, lo estoy por dejarme arrastrar por ti.

―¿Sabes qué hora es? ―Increpa con mucha seriedad, y yo pienso que no puede estar preguntando eso en serio.

―¡Y que importa la hora!, todos aún deben estar en la fiesta. Me iré allá, que más te da ―espeto de nuevo.

―¿Y cómo harás eso?

Antes del fuego✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora